Una frontera sin referencias

La frontera de Kumanovo en la que los tres soldados estadounidenses fueron capturados el pasado miércoles durante una emboscada no es especialmente montañosa. Es, sin embargo, una de las más tortuosas del país.Las grandes montañas del extremo occidental de Macedonia, todas con alturas superiores a los 2.000 metros y aún cubiertas de nieve, son obstáculos físicos, pero constituyen a la vez elementos de orientación.

En Kumanovo, el monte es bajo pero realmente abrupto y está cubierto de bosques, principalmente pinares. El paisaje es abundante en caza, hay muchos jabalíes, y en algunos tramos recuerda al del interior de la isla de Córcega.

"Es muy difícil orientarse ahí dentro", explicó hace unos días un soldado finlandés perteneciente a la misión que en la zona está desarrollando Naciones Unidas.

Los finlandeses desempeñaron durante meses misiones de vigilancia en esa frontera. "Los límites son muy confusos. En algunos puntos, por ejemplo, un árbol determinado marca la línea fronteriza", explicó el mismo soldado. "Sólo los pastores que cruzan continuamente de un lado a otro, sin importarles la frontera, conocen bien los pasos y las salidas de los bosques", añadió.

En las vigilancias nocturnas con prismáticos y cámaras dotadas de infrarrojos, los finlandeses comprobaron que los pastores podían orientarse incluso en la oscuridad. Y filmaron algunas escenas muy celebradas de bestialismo con ovejas.

"Es una frontera muy difícil, sin puntos de referencia y caminos en forma de ese que van saltando de un país a otro", insistió el militar escandinavo.