Un militar que ascendió en la guerra

El general Radislav Krstic, acusado de genocidio por su responsabilidad en la matanza de musulmanes en Srebrenica en julio de 1995, es el militar serbobosnio de más alta graduación que cae en manos de la justicia internacional. Nacido el 15 de febrero de 1948 en Vlasenica, al este de Bosnia, este antiguo miembro del Ejército yugoslavo ha escalado todos los peldaños de la jerarquía militar durante los años de la guerra (1992-1995).Veinte años después de salir de la Academia Militar de Belgrado, Krstic es nombrado en 1992 comandante de guerra de la Segunda Brigada del Ejército serbobosnio. En 1994 es promocionado a comandante adjunto del cuerpo de ejército del Drina y un año después, tras la masacre del enclave musulmán de Srebrenica, es ascendido a comandante en jefe. En abril de 1998 obtendría el rango de comandante del quinto cuerpo del Ejército serbobosnio, con base en Sokolac, al noreste de Bosnia. Fuentes serbias no confirmadas aseguran que Krstic perdió una pierna durante la guerra.

Pero ahora su carrera militar se ha terminado. El Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia de La Haya no podrá olvidar aquellas declaraciones del líder serbobosnio, Radovan Karadzic, a la televisión serbia de Pale en julio de 1995: "Hemos hecho una leyenda del general Ratko Mladic, pero tenemos también a otros generales que destacar, como el general Radislav Krstic, que planificó la acción que yo autoricé sobre Srebrenica y que la llevó a cabo de forma excepcional". Una acción en la que fueron asesinados 7.000 musulmanes bosnios, según datos de la Cruz Roja.