Dos vídeos dejan en evidencia a un hombre acusado de pederastia

El vecino de Saldes Francisco M. V., de 33 años, que el pasado jueves ingresó en prisión acusado de abusar sexualmente de menores, se dedicaba a grabar vídeos pornográficos con dos niñas del pueblo, de unos 12 años, con la participación de su propia hija, de unos ocho años. Según publicó ayer el diario Regió 7, la Policía Judicial de la Guardia Civil tiene, como mínimo, dos cintas de vídeo que lo demuestran. Estas dos cintas están grabadas en la casa del presunto pederasta y en ellas se puede ver al acusado manteniendo relaciones sexuales completas y orales con las menores. Las cintas también muestran cómo los interventores en estas escenas jugaban con juguetes eróticos. Según las fuentes consultadas por el citado diario, en una de las secuencias -calificadas con el término de "escalofriantes"- se puede ver cómo la más pequeña -que a veces se la oye llamándole "papá"- acaricia al presunto pederasta mientras las otras le practican una felación. A diferencia de las dos vecinas del pueblo, filmadas desnudas, la hija siempre aparece vestida en las mencionadas filmaciones. Denuncia Las cintas, que al parecer eran grabadas para ser comercializadas a través de una red de pederastia, no ofrecen una gran calidad de imagen, pero son perfectamente nítidas. El detenido grababa las imágenes en una habitación de su casa, habilitada expresamente con un aparato de vídeo doméstico que él mismo controlaba mediante un mando a distancia. Francisco M. V. ingresó en prisión el pasado jueves, después de la denuncia presentada por la familia de una de las niñas afectadas. La detención se produjo mientras trabajaba de albañil en una obra. Posteriormente, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manresa se dirigió a su casa, donde encontró el material gráfico y confiscó armas, a las que el detenido era aficionado, y dinero.