Zaplana dice que los nombres no solucionan las crisis

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, dijo ayer en Miami (EE UU) que la victoria de José Borrell en las primarias del PSOE es "una derrota muy importante de la dirección socialista y de los que están en ella, como Felipe González, que había apostado descaradamente por Almunia, que es el secretario general". Zaplana indicó que tras la derrota de Almunia "nadie sabe lo que va a ocurrir, les corresponde a ellos mismos sacar conclusiones, aunque es evidente que la situación no puede seguir igual". En opinión del presidente de la Generalitat, la derrota de Almunia evidencia "el fraccionamiento existente en el PSOE". "Hay varios partidos socialistas, dijo, y el análisis de la situación es simple: ha perdido Almunia y Borrell es el triunfador. Todos sabemos que el partido socialista pasa por dificultades y el resultado de estas primarias demuestra una vez más la crisis por la que atraviesa". "Borrell ha sido ministro en la etapa felipista y ha dicho en la campaña que se siente orgulloso y se identifica con González. Luego todo son ejercicios de marketing que les han dado unos resultados pésimos", afirmó Zaplana, quien matizó que estas declaraciones las hacía desde su "mayor respeto" al PSOE, porque "no es bueno estar en este tipo de sobresaltos permanentes", por lo que desea realmente "que se arreglen lo antes posible". Lavado de cara La lectura que los regionalistas de Unión Valenciana hicieron de las primarias socialistas fue distinta. El presidente de la formación, Héctor Villalba, afirmó que le parece bien que los partidos políticos "y más el PSOE, que nunca había escogido a sus candidatos de esta forma, haya elegido este proceso de apertura y renovación". Según Villalba, este proceso "permitirá a los socialistas presentar una nueva imagen de cara a los próximos comicios".