Música y reivindicación aragonesa

El tiempo primaveral -el termómetro marcó más de 30 grados- invitó a miles de leridanos a salir a la calle. Los lugares más concurridos fueron el eje comercial y las ramblas de Ferran y de Aragó, que ayer se convirtieron en arterias intransitables. Una librería organizó el tradicional vermut literario, una iniciativa cuya finalidad es la de provocar el encuentro directo entre el público y los escritores. Durante la jornada se celebraron diversos actos culturales, entre los que destacaron una exposición de publicaciones municipales, en el Pati del Palau de la Paeria, y dos conciertos de música: el institucional de Sant Jordi a cargo de la Banda Municipal de Lleida, en la plaza de la Paeria, y el del Conservatorio, por el Trío Florestan, en el Auditorio Municipal Enric Granados. Los leridanos también pudieron admirar en el Museo Diocesano, junto a la exposición Proemium de arte religioso, una estatua barroca de Sant Jordi, de 34 centímetros de altura y 37 de ancho, que ha sido recuperada de los tesoros de la catedral. Por otra parte, una veintena de miembros de las Juventudes del Partido Aragonés se manifestaron ante la sede del obispado de Lleida para reclamar la devolución del patrimonio artístico perteneciente a las parroquias aragonesas que hace dos años se segregaron de la iglesia catalana y pasaron a depender del obispado de Barbastro-Monzón.