Un claustro de ficción para unas monjas recicladas

Unas dicen que son agnósticas, otras cristianas, y casi todas han ido a colegios de monjas. Aún no se sienten iluminadas, pero sí un poco místicas y muy modernas a pesar de los hábitos. En una gran nave industrial del pueblo madrileño de Sevilla la Nueva, unas populares actrices viven una experiencia religiosa. La fiel reproducción de un convento alberga el rodaje de una ambiciosa producción de Videomedia para Tele 5: la serie Hermanas, que podrá verse a mediados de abril.

Ni Sister Act ni Sor Citroën. Estas monjas televisivas prometen que serán un caso aparte y, por lo que trasluce su comportamiento en el rodaje, filtran en sus personajes muchos detalles propios: mujeres actuales, trabajadoras, luchadoras y divertidas. "Son unas monjas recicladas para los tiempos de hoy", dijeron ayer a coro las hermanas, en la puesta de largo de sus hábitos para la prensa.Y, con más sentimiento de colegialas revoltosas que de serias religiosas, transitaban por la capilla, la cocina, el claustro, las celdas y el herbolario (centro de negocios del convento de ficción) Pilar Bardem (la madre superiora), Ángela Molina (sor Ángela, ex misionera en América) y su hermana Mónica (la novicia Consuelo), Anabel Alonso (la dicharachera encargada del herbolario), Amparo Valle (la administradora), Karola Escarola (la cocinera), Beatriz Santiago (la ingenua hermana Teresita), y Vicenta N'Dongo (la sor gunea na Cleofé). Se unió al grupo José María Caffarell, que interpreta al padre Ignacio, un viejo cura bonachón y cascarrabias, y faltaba Chus Lampreave, que encama al espíritu de la antigua superiora. Tampoco habían llegado al convento la media docena de niños cuyas andanzas y extracción social serán base de muchas tramas de la serie, pensada para todos los públicos. "Nuestra idea no es un producto sólo para católicos", dice el director, Enric Banqué.

"Hermanas va a ser muy divertida, los temas se van a tratar de una forma muy alegre y trascendente al mismo tiempo", afirmó Ángela Molina de su primera serie televisiva en España, que además le reporta una conexión muy especial: "Con este proyecto me he sentido llamada de alguna manera, porque no me parece que el hombre de hoy en día deba vivir de espaldas a Dios. En el tema de Dios investigo desde que tengo uso de razón".