Otra demostración

Ni en frío. No parece que el frío afectara demasiado al Atlético de Madrid. El partido fue calcado al del Steaua. Mantuvo un gran ritmo durante todo el encuentro. Adelantó sin miedo su defensa y salió a la contra con mucho peligro. Incluso en los ataques estáticos superó a los polacos. Fue efectivo y se mostró infinitamente superior en todas las facetas del juego.La contra. Admirable el equipo rojiblanco en el contraataque. Sobre todo, Aguilera y Pantic, que aprovecharon a su velocidad y calidad para penetrar por la banda derecha. Kiko sirvió de apoyo para que los mediocampistas se incorporaran al ataque. Dos, tres pases eran suficientes para llegar al área polaca con mucho peligro.

El riesgo. Muchos pensarán que el gol del Lodz fue por culpa de Molina. Nada más lejos de la realidad. El Atlético asume un gran riesgo adelantando su defensa, esto implica necesariamente que el portero adelante también su posición y haga las funciones de hombre libre. Su situación le debe permitir llegar a todos los balones que sobrepasen la última línea. De esta manera abortó numerosas jugadas susceptibles de llevar peligro.

Goles. Qué capacidad la del Atlético de Madrid para inventar jugadas de gol. Pocos encuentros de esta trascendencia hemos visto en los que se genere un juego ofensivo tan rápido y vistoso. Cuánto agradeceríamos que fuese así siempre. Y además con goles.

A esperar. Otra demostración del Atlético en Europa. La predisposición es digna de merecerse lo mejor. Ocho goles en dos partidos en la Liga de los mejores no es poco. Puede parecer después de la superioridad manifiesta que tanto el Steaua como el Widzew son equipos débiles. Quizá no sean el Milan o el Ajax, pero después de lo visto no creo que exista ninguna diferencia. A esperar.