Sólo fotógrafos y mudos

La ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, participa, como no podía ser de otro modo, de la insuperable inclinación que parece manifestar el resto del Gobierno al que pertenece a fotografiarse con los interlocutores de turno. La película de los primeros días de vida del nuevo Ejecutivo puede confirmarlo.Y disponer la fotografía es lo primero que hizo ayer Aguirre en cuanto llegó a la sede de su departamento la cabecera de la manifestación y entraron los miembros de la comisión organizadora. Todos los periodistas habían sido invitados a entrar en el edificio por la posterior calle de Los Hermanos Madrazo. Lamentablemente, una vez dentro, los plumillas se quedaron con la miel del bolígrafo, o de la grabadora, en los labios. "Sólo he convocado a fotógrafos y mudos", dijo la portavoz de prensa de Espieranza Aguirre. Así que los restantes periodistas, los habladores, tuvieron que abandonar resignadamente el edificio, eso sí, con la gratificante recompensa de la promesa de un comunicado oficial.

Los otros, los envidiables mudos, en cambio, pudieron asistir y registrar para la posteridad el comienzo del encuentro de la ministra con una nutrida representación de los manifestantes. Privilegios del pieriodismo silencioso.