Guterres propone convocar referendos regionales para descentralizar Portugal

El primer ministro portugués, el socialista Antonio Guterres, ha propuesto a todos los líderes de os partidos de la oposición la convocatoria de referendos regionales "con significación nacional" para consultar a los ciudadanos sobre la futura descentralización del país. En una nota oficial hecha pública ayer, el primer ministro reconoció su absoluta disposición a revocar la Ley de las Regiones, aprobada por la Asamblea de la República, sí los portugueses deciden no apoyar el proceso de descentralización administrativa.

El líder del primer partido de la oposición, el socialdemócrata Marcelo Rebelo de Sousa, calificó de "importante la "dimensión nacional" que el jefe del Gobierno pretende dar a las consultas populares, pero reconoció que aún existen serias divergencias con la postura del Ejecutivo. "Permanecen las divergencias", manifestó ayer Rebelo de Sousa, "sobre la prioridad de la reforma constitucional, y seguimos sin desistir de la consulta nacional; el referéndum nacional no debe confundirse con los referendos regionales con significación nacional. Para nosotros es esencial que avance primero la reforma de la Constitución".El líder socialdemócrata se mostró inflexible ante la propuesta del Gobierno, que intenta aproximar las posturas de todos los partidos y buscal un amplio consenso. Rebelo de Sousa amenazó nuevamente con bloquear la revisión constitucional si los socialistas no aprueban una consulta de carácter nacional sobre la regionalización.

El líder del Partido Popular, Manuel Montero, calificó de inaceptable la propuesta del Ejecutivo e insistió en la necesidad de convocar un referéndum nacional. No obstante, Montero dijo que el país debe cerrar, de una vez Por todas, este debate y abordar asuntos de mayor prioridad para los ciudadanos como la política económica y de empleo.

Por su parte, los comunistas no consideran necesaria una consulta popular sobre la descentralización y proponen que el debate sea trasladado a las cámaras municipales y asambleas regionales para que los portugueses decidan el modelo a seguir.