Debate por la creación de una Academia Canaria de la Lengua

La creación de una Academia Canaria de la Lengua está suscitando un amplio debate en el archipiélago. Frente a la oposición de populares y socialistas de destinar 15 millones de pesetas del presupuesto de la comunidad autónoma a crear un organismo de estas características, se ha alzado la voz de representantes del mundo universitario y cultural que defienden esta iniciativa.Lingüistas, escritores y otras destacadas personalidades entienden que en las islas existen vocablos y expresiones suficientes para justificar la creación de un organismo que permita rescatar, conservar y difundir el habla viva del canario, así como catalogar lexicográficamente el patrimonio lingüístico del archipiélago. Para este grupo, el debate en torno a la conveniencia o no de contar con una Academia Canaría de la Lengua está siendo distorsionado por aquellos que se empeñan en valorarla como una invención de los nacionalistas que tratan de imponer una lengua inexistente. Por encima de esta idea, este movimiento cuItural se esfuerza por recuperar y difundir las peculiaridades del léxico de Canarias. Ya desde 1992, una fundación integrada por académicos y escritores de las islas, que cuenta con el asesoramiento del catedrático Manuel Alvar, trabaja en este sentido, y un grupo de empresarios ha mostrado su disposición a asumir el coste de la puesta en marcha de la Academia.

Además, como muestra del interés que está despertando esta cuestión, en los últimos meses han visto la luz numerosas publicaciones relacionadas con la lengua canaria, entre las que destacan el Diccionario de canarismos, de la editorial Lemus o el Gran diccionario del habla canaria, del periodista y escritor Alfonso O'Shanahan, que recoge unos 13.000 vocablos y expresiones de Canarias. Como fórmula intermedia, a lo más que accederían los detractores de la Academia sería a crear un Instituto de Lingüística vinculado a Ia universidades canarias, propuesta que ha recibido el respaldo del propio presidente de la Real Academia de la Lengua, Fernando Lázaro Carreter.