Ante el juicio de Zaragoza

Con motivo del juicio que se está celebrando en Zaragoza sobre el accidente del acelerador de electrones, quería manifestar una vez más el absurdo de la situación laboral sanitaria en España, que permite que las máquinas usadas en servicios de radioterapia y medicina nuclear sean manejadas por ATS de enfermería, que no han hecho más que un breve cursillo y sin preparación suficiente para hacerse cargo de tales aparatos.En cambio, los técnicos especialistas en medicina nuclear, con años de estudios y cursos complementarios, con la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear y operadores de instalaciones radiactivas, estamos en paro. Además de formar profesionales para luego impedirles trabajar, con este procedimiento se arriesga la salud de los enfermos.

La sanidad oficial no nos contrata apenas porque el fuerte colectivo de ATS amenaza con movilizaciones. Así se da la paradoja de que en vacaciones hay que cerrar plantas de hospitales porque faltan ATS, y es que están ocupando plazas que no les corresponden. Son las nuestras, las de los técnicos especialistas de medicina nuclear. Y así un año y otro. Creo que la seguridad de los enfermos debería hacer reflexionar a las autoridades.-