Copia a escala reducida

Todo aquello que sucede en el mercado de valores norteamericano tiene un reflejo puntual en las bolsas españolas con lo que, a falta de expectativas propias, empieza a resultar bastante sencillo conocer el resultado de una sesión con sólo saber qué ha sucedido en Wall Street en la víspera. En esta ocasión, los inversores de aquella plaza demostraron que cuando el índice se sitúa en niveles máximos lo acertado es tomar beneficios, sobre todo cuando hay una serie de magnitudes macroeconómicas .que necesitan algunos ajustes urgentes. Los mercados autóctonos se ahorraron el esfuerzo de la subida inicial y así evitaron tener que tornar beneficios, con lo que todo se limitó a algunas compras selectivas y a unas cuantas salidas de valores de dudoso futuro.En conjunto, la sesión aporta algunas expectativas favorables de cara a la semana próxima, pues volvió a ponerse de manifiesto la facilidad con que se repliega el papel cuando el entorno es medianamente favorable. Aun así, conviene matizar esta situación, pues hay valores que encuentran contrapartida en cuanto el dinero se asoma por su corro. Los valores bancarios pudieron comprobarlo cuando los escasos restos compradores que ofrecía la caja se cubrieron como mínimo en un 93%, mientras que los vendedores no pasaron del 53%.

Las posiciones al cierre insistían en mantener la selección, con un buen ambiente de fondo ante los tanteos M dinero y la facilidad con que el papel acepta los cambios de tono, lo que permitió elevar el nivel del negocio.