Un grupo musulmán se atribuye en Beirut el doble asesinato en la mezquita de Bruselas

El atentado que costó la vida en la capital belga al imam saudí Abdullah Ahdal y a su colaborador amenaza con originar una polémica entre la monarquía wahabita saudí, que pretende liderar a los musulmanes suníes, e Irán, que encabeza la rama minoritaria shii. Un grupo autocalificado Soldados de la Verdad, que se responsabilizó anteriormente del asesinato de un diplomático saudí en Bangkok, revindicó ayer en Beirut la autoría del doble crimen perpetrado en Bruselas mediante un comunicado virulentamente antiwahabita y redactado, además, con el tópico lenguaje de los integristas riusulmanes partidarios del ayatolá Jomeini.

Paralelamente, el máximo dirigente de una organización oficiosa saudí, la Liga Islámica Mundial, que reagrupa a teólogos islámicos (ulemas), aseguró en La Meca que el asesinato del jefe espiritual de los musulmanes del Benelux era obra de iranícos en una declaración recogida por el diario As Shark el Ausat, el ilema Abdallah. Amré Nassif precisa que la víctima le llamó para comunicarle que estaba "amenazado de muerte por iraníes".

La víspera, el fiscal belga Raymond Bossut había revelado que Ahdal presentó el 24 de marzo una denuncia en comisaría tras recibir en la mezquita una llamada anunciándole su ejecución si no se retractaba de unas declaraciones en las que expresaba su desacuerdo con la condena a muerte formulada por Jomeini contra el autor de los Versículos satánicos, Salman Rushdie.