FAO y CE tienen políticas cerealistas opuestas

La FAO y la Comunidad Europea mantienen posiciones totalmente opuestas en relación con la política cerealista a seguir durante el próximo año según las posiciones expresadas por la Comisión y las conclusiones del organismo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.De acuerdo con un informe de la FAO sobre Perspectivas Alimentarlas para 1989 presentado por el presidente de este organismo, Edouar Saouma, en Roma, la producción mundial de cereales debería experimentar en 1989 un aumento sin precedentes de 200 millones de toneladas, lo que supone un 12% de aumento sobre 1988. Este aumento se considera indispensable para atender el aumento mundial de la demanda, así como para disponer de un stock de seguridad suficiente.

Según los datos de la FAO, la producción mundial de cereales en 1988 fue de 1.743 millones de toneladas, lo que supone 55) millones de toneladas menos que en 1987. Los stocks mundiales se situaron en 287 millones de toneladas, con una caída de 111 millones de toneladas. Consecuencia de estas reducciones, los precios del trigo y cereales secundarios alcanzaron los niveles más altos desde 1982.

Frente a estas posiciones de la FAO, la Comunidad mantiene para 1989 una cantidad máxima para la producción de cereales de 160 millones de toneladas. La producción en 1988 de 162,5 millones de toneladas ha supuesto la aplicación de una tasa del 4,5% sobre el precio de intervención y la penalización de los precios para la próxima campaña en un 3%, medidas que se mantienen a pesar de las protestas de las organizaciones agrarias.