La CE estudia esta semana el cierre de distintos acuerdos agrícolas

El Consejo de Ministros de Agricultura de la Comunidad inicia hoy sus reuniones en Bruselas con el fin de cerrar las principales cuestiones pendientes en el sector, cuyo plazo de solución estaba previsto para el segundo semestre de este año.En estas mismas fechas la Administración española se debe enfrentar también con la reunión del comité veterinario permanente para forzar una solución sobre la peste porcina. El Ministerio de Agricultura español intentará resolver antes de enero otros aspectos relacionados con el sector para acceder a la presidencia con todos los compromisos resueltos.

Durante los últimos meses, el ministro de Agricultura, Carlos Romero, ha insistido en la necesidad de solucionar, preferiblemente durante la presidencia griega, asuntos importantes que afecten a la agricultura o ganadería española. De esta forma se intentaba ofrecer una imagen de máxima independencia y neutralidad para el primer semestre de 1989. Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones, todo parece indicar que el Consejo de Ministros de Agricultura de los doce no se va a poner de acuerdo sobre alguas reformas importantes algunas que se sumarán a la ya de por sí pesada carga que supone el primer semestre del año con las negociaciones sobre precios agrarios.

Vacuno y ovino

Para antes del 1 de enero, se contemplaba la aprobación definitiva de la reforma de los mercados del vacuno y del ovino. A estas alturas del año todo parece indicar que son dos reformas pendientes todavía muy verdes y que necesitan negociaciones más prolongadas. En vacuno, falta el dictamen del Parlamento Europeo y ya se puede dar por hecho que la reforma deberá esperar a los primeros meses del próximo año, aunque en su lugar se podría adoptar una medida transitoria. El objetivo de la misma es reducir las compras en intervención. En ovino, la reforma es compleja y tampoco se ha llegado todavía a un grado de entendimiento entre los principales países afectados. A grandes rasgos, se pretende reducir las actuales siete zonas a solamente tres. España defiende el funcionamiento de solamente dos zonas. Igualmente, tampoco hay acuerdo en política de importaciones, entre otras cuestiones que tiene pendientes el Consejo de Ministros.

Para España es importante que se apruebe el reglamento sobre el mercado de los frutos secos. La primera propuesta de la comisión no resultaba aceptable para los agricultores españoles, mientras que para Agricultura se trataba de un primer paso importante sobre el que habría que avanzar. En este Consejo de Ministros se espera conocer la propuesta última de la Comunidad.