El fiscal pide tres meses de arresto para Demetrio Madrid

El fiscal ha solicitado penas de tres meses de arresto y multa de 300.000 pesetas para el ex presidente de la Junta de Castilla y León Demetrio Madrid como autor de un delito contra la libertad y seguridad en el trabajo. Según el fiscal, la actividad política de Demetrio Madrid le hizo descuidar la dirección de la empresa Pekus, de la que era propietario desde 1973.

La acusación pide por los mismos hechos cinco meses de arresto y 390.000 pesetas de multa, mientras que la defensa solicita la absolución. El caso será juzgado por el pleno de la Audiencia Territorial de Valladolid en funciones de Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Demetrio Madrid fue elegido diputado por Zamora para la legislatura constitucional, en 1977, y reelegido para las dos siguientes, hasta que en mayo de 1983 fue nombrado presidente de la Junta de Castilla y León.A mediados de 1978 contrató como encargado de la citada empresa, radicada en Zamora y dedicada a la fabricación de géneros de punto, a Esteban Cisneros, también procesado y para el que las peticiones son de tres y dos meses por parte de la acusación y el fiscal y la absolución por parte de su defensor.

En 1983, Cisneros abandona la sociedad con cuatro trabajadores y establece otra empresa similar por su cuenta, haciéndose cargo de Pekus de forma nominal, dado el total desconocimiento de la materia de Adolfo Madrid, al que su padre había dado poderes.

El hijo de Demetrio Madrid está también procesado y las peticiones de pena son iguales a las de Cisneros. Adolfo era funcionario y en 1984 fue nombrado secretario del alcalde de Zamora.

La situación de la empresa empeoró y de acuerdo con las trabajadoras se incoó expediente de regulación de empleo. Al cabo de seis meses, el problema se agravó, debido a que la maquinaria había quedado anticuada y los gastos mensuales suponían 1,5 millones que la empresa, prácticamente en ruina, no podía afrontar.

Según el fiscal, para no dañar la imagen política de Demetrio Madrid y para evitar el pago de las cantidades que pudieran corresponderle por salarlos y despidos, padre e hijo decidieron ceder la empresa y el local a Cisneros, pero éste carecía de bienes, por lo que no podía hacerse cargo de las responsabilidades económicas.

Despidos improcedentes

Según la documentación, Cisneros pagó 2,2 millones por la empresa y el local, pero no hizo nada para reactivarla, pues ni siquiera llevó materia prima. Como titular de la empresa fue dando vacaciones a las operarias y, Finalmente las fue despidiendo.Todos los despidos fueron declarados improcedentes por Magistratura, que más tarde declaró resueltos los contratos de trabajo y obligó a la empresa al pago de importantes indemnizaciones.

Entre 1982 y 1986, se promovieron contra Demetrio Madrid numerosos procedimientos civiles, entre los que caben destacar ocho juicios ejecutivos y tres procedimientos judiciales sumarios. La acusación particular sostiene un relato de hechos muy parecido al del fiscal, mientras que el abogado José María Mohedano, defensor de Demetrio Madrid, rechaza la versión de las acusaciones.