A orillas del Guadalquivir
Ya en el ecuador del festival de música de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), ante un heterogéneo público, se ha presentado el dúo alemán integrado por el trompetista Wolfgang Haas y el organista Paul Wisskirchen.Músicos de sólida formación, integran un dúo en el que nada escapa a la improvisación. Sus versiones, fruto de un análisis serio y riguroso, llegan a lo más recóndito de la sustancia musical, mostrando la creación musical en su última dimensión.
Disponen para ello de unos recursos técnicos que les permiten plasmar la idea musical con un convincente resultado. Del extenso repertorio tocado fue en la Suite en re mayor, de Telemann, donde se pusieron más de manifiesto estas características.
VII Festival Internacional de Música
Ensemble Trompete und Orgel Koln: Wolfgang Haas, trompeta; Paul Wisskirchen, órgano.Nuestra Señora de la 0. Sanlúcar de Barrameda, 5 de agosto. Orquesta de Cámara Stanley Weiner: Klaus Hempel, guitarra. Stanley Weiner, violín. Jean-Peter Maintz, violonchelo. Director: Juan Rodríguez Romero. Obras de W. A. Mozart, J. S. Bach y S. Weiner. Iglesia de San Francisco. Sanlúcar de Barrameda, 6 de agosto.
Programa geográfico el propuesto por la hamburguesa Orquesta de Cámara Stanley Weiner. Salzburgo, Brandenburgo, Cádiz y Sanlúcar de Barrameda han sido puntos visitados en el itinerario musical recorrido por el con junto alemán durante el concierto ofrecido en el marco de la iglesia de San Francisco.
Tras la interpretación de la mozartiana Sinfonía de Salz burgo KV. 136 y del segundo concierto de Brandenburgo de Bach, el guitarrista Klaus Hempel fue solista en Concierto de Cádiz, opus 155, de Stanley Weiner. Estrenado el año pasado en Sevilla, Weiner construye, sin renunciar al tópico, sobre una estructura tradicional, una obra muy colorista, con un interesante desarrollo de ritmos y tiempos.
Del mismo compositor se ha producido el estreno absoluto de Concierto de Sanlúcar número 4, para violín, violonchelo y orquesta de cámara. El compositor norteamericano, que afirma que, "al igual que Bach con Brandenburgo, yo también quiero dedicar seis conciertos a Sanlúcar de Barrameda", insiste en presentar una imagen de la España "de pandereta y castañuela". Weiner hace en la obra una fiesta andaluza, con todas sus connotaciones peyorativas.
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