Doris Dörrie, realizadora alemana, cree que el cine femenino suele ser aburrido

Doris Dörrie tiene 30 años y ya ha hecho tres películas. La primera, En pleno corazón, que se acaba de estrenar en España, describe sin compasión las contradicciones de una mujer aparentemente liberada. Doris, que dice identificarse con el personaje, es implacable: "Las mujeres de hoy seguimos albergando las fantasías del príncipe azul... En cine, las historias que contamos son sólo de dominio privado porque es el espacio que conocemos". Doris opina que, por ello, el cine hecho por mujeres es aburrido y dice que le fascina el mundo de los hombres, al que ha intentado acercarse en su último filme.

Doris Dörrie ha pasado por Madrid para presentar esa primera película, En pleno corazón, que rodó hace dos años. Ahora no cambiaría nada de la misma porque las contradicciones que sustentan a sus personajes siguen interesándole. Si se la acusa de ser excesivamente dura con las mujeres, Doris reponde que, simplemente, "en esta película lo que no queria era ser demasiado complaciente conmigo misma".Una vez expuestos sus críticos sentimientos, Dörrie hizo después de En pleno corazón un intento de salir de ese estrecho dominio privado de las emociones y las relaciones amorosas que centran las conversaciones y, por tanto, el cine de las mujeres. Su segunda película, En el vientre de la ballena (1984), es "la historia de un policía de unos 40 años que vive con su hija", explica la realizadora. "Es una película sobre la violencia y sobre dos parejas: la de los padres y la de la hija con un chico. Es una película muy trágica".

Su tercera película, que acaba de terminar de rodar, se llama Asuntos de hombres y es, en cambio, una comedia. "No podía ser más que una comedia, porque los hombres son muy graciosos", dice riéndose y mirando al fotógrafo. Además de divertido, el mundo de los hombres le parece a Doris fascinante. "Me he dado cuenta de que cuando los hombres están juntos, incluso cuando se sienten desesperados por problemas afectivos, jamás hablan directamente de ello. Utilizan una especie de metalenguaje".

Doris Dörrie nació en Hannover. Estudió teatro, arte dramático y cine en Estados Unidos entre 1973 y 1975. Después acudió a la Escuela de Cine en Múnich, y desde 1976 ha hecho cortometrajes y documentales para la televisión. Del cine americano le gusta la forma rápida de contar historias. "En Alemania estoy considerada como una realizadora muy americana, aunque lógicamente en Estados Unidos me consideran muy alemana".

Según la realizadora alemana, la ausencia de Fassbinder y la política de los demócrata cristianos están marcando el actual cine de su país. "Los demócrata cristianos quieren promocionar un cine muy comercial, lo cual es absurdo porque en Alemania no hay cine comercial", dice. Y ella, que siempre huyó de las subvenciones, comenta divertida que Asuntos de hombres seguramente consiga unasubvención, porque "parece tener posibilidades de ser un éxito de taquilla", y añade: "Pero la próxima no les va a gustar".