Mariola Martínez Bordiú,
nieta del anterior jefe del Estado, debe, 10 años después de su boda, los gastos de su luna de miel a Viajes Marsans, empresa del Instituto Nacional de Industria, cuyas pérdidas ascienden a 3.000 millones de pesetas. Después de una auditoría realizada por el INI, resulta que han salido a la luz muchas cuentas impagadas de personajes vinculados al antiguo régimen. La familia Martínez-Bordiú no gana para desgracias, ya que, hace unos días, a la hermana mayor de Mariola, Carmen, le han robado en París toda su bisutería, que valora en 60 millones de pesetas.
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