Los servicios secretos de EE UU sabían que se estaba perpetrando la matanza de Chatila

Miembros de los servicios secretos norteamericanos fueron puestos al corriente de la matanza que se estaba perpetrando en los campamentos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila, situados en la periferia sur de Beirut, por lo menos veinticuatro horas antes de que ésta finalizase, según aseguró ayer el semanario británico The Sunday Times.

El semanario precisa que los agentes de estos servicios no han querido revelar quiénes fueron sus fuentes en Beirut, "pero confirmaron que se sabía que se estaba desarrollando una matanza en la tarde del jueves 16 de septiembre, es decir, pocas horas después de que los israelíes autorizasen a los falangistas libaneses (milicia cristiana) a entrar en los campamentos".

The Sunday Times añade que las informaciones sobre la matanza llegaron a las 9.30 horas del viernes 17 de septiembre a la comisión de asuntos exteriores del Senado, en Washington.

Un ayudante de alto rango de la comision, cuyo testimonio es recogido por el semanario, afirma "haber comunicado estas informaciones a varios senadores" justo antes de que mantuvieran una reunión privada con el secretario de Estado adjunto, Lawrence Eagleburger. "Pero", añade The Sunday Times, "ni los miembros de los servicios secretos ni los senadores interrogaron al Gobierno israelí a propósito de estas informaciones".

El ayudante de la comisión senatorial precisó al semanario que "los senadores no evocaron el tema con Eagleburger. No sé por qué, pero desde entonces eso me atormenta".

The Sunday Times subraya que los parlamentarios y funcionarios norteamericanos fueron informados de la matanza 36 horas antes de que el primer ministro israelí, Menájem Beguin, lo supiese, según sus propias declaraciones, y explica que esas informaciones no hayan sido transmitidas a Jerusalén "porque sus fuentes eran demasiado secretas para poder ser divulgadas".