Solicitado conflicto colectivo en una de las factorías de Sáez Merino, SA
El comité de la factoría de Cheste, de la empresa Sáez Merino, SA (Lois), se ha negado a aceptar una prórroga de la regulación de jornada que venía rigiendo durante los últimos meses en la fábrica, tal como propone la dirección. Por otra parte, el comité ha planteado conflicto colectivo acerca de la forma de aplicación de la regulación de empleo, aprobada por la Delegación Provincial de Trabajo, en ese espacio de tiempo por parte de la empresa. El conflicto habrá de ser resuelto durante el próximo mes de septiembre por Magistratura de Trabajo.La sociedad Sáez Merino constituye, junto con Confecciones Europeas, SA, un fuerte grupo industrial del sector textil. Junto con algunas empresas filiales fabrica las marcas de pantalones Lois, Krony, Alton, Old Chap, Cimarrón y Caroche, así como otros productos. Al parecer, el grupo ha tenido en los últimos tiempos dificultades originadas por el exceso de existencias, lo que ha llevado a algunas de sus factorías a solicitar regulación temporal de jornada.
En la factoría de Cheste, dedicada al tinte y acabado de tejidos, que cuenta con 397 trabajadores, ha venido rigiendo una regulación de empleo desde principio de febrero de este año hasta la pasada semana.
En virtud de la regulación, los empleados trabajan sólo cuatro horas diarias en lugar de las ocho habituales. La empresa abonaba las horas de producción, y el seguro de desempleo, el resto hasta completar el salario.
El conflicto se ha originado porque la mayoría del comité de empresa opina que la dirección ha incurrido en ilegalidad en la aplicación de la regulación de jornada. Exige, por tanto, una nueva negociación y la presentación del balance de cuentas de este período para aceptar la prórroga. El comité aconseja que la empresa se someta voluntariamente a un laudo del Ministerio de Trabajo, lo que ésta se niega a aceptar.
El comité de empresa de la factoría está constituido por cinco delegados de CC OO, cuatro de los Colectivos Autónomos de Trabajadores (CAT) -antiguos militantes de USO- y cuatro no afiliados. Dicho órgano considera que la empresa infringió la legalidad al hacer cambios de turno sin consultar al comité o al descontar la totalidad del salario correspondiente por faltas justificadas.
Según fuentes de los CAT, durante el período de regulación de jornada la empresa llegó a suprimir el turno de noche para no abonar el plus de nocturnidad, y se ha negado a pagar la parte que abona el seguro de desempleo, además de la parte de la empresa en los casos de faltas al trabajo.
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