"Lola, espejo oscuro", cine liberal de los años 60

Lola, espejo oscuro fue la primera película de un joven director, Fernando Merino, que comenzaba entonces ( 1965) una carrera prometedora. La película, inspirada en la conocida novela de Darío Fernández Flórez, era un intento de adhesión al joven cine español -Saura, Picazo, Patino...-, que en aquel momento irrumpía en la vida cinematográfica española. El productor y guionista de Lola, espejo oscuro, que se había especializado en un tipo de comedia liberal, tenía a sus espaldas alguna experiencia en este sentido.La experiencia de Lola, espejo oscuro no funcionó comercialmente, a pesar de su dignidad y del acierto interpretativo de Emrna Penella, esa espléndida actriz que no ha tenido siempre la oportunidad de encontrar sus personajes adecuados. A pesar del pobre resultado económico de la experiencia, Dibildos y Fernando Merino realizaron a continuación una curiosa comedia Amor a la española, que proponía unos esquemas de relación amorosa más avanzados que los de la comedia al uso. Pero tanto este ambas iniciaron un camino hacia atrás respecto a las primeras ambiciones. Años más tarde, Fernando Merino se habría especializado en comedietas eróticas, casi todas olvidables. En 1965, Lola espejo oscuro no escandalizó tanto como la novela en los años cincuenta; por otra parte, la censura se encargó de eliminar esta posibilidad.