Las palabras de Breznev

(...) La aparición del jefe de Estado soviético en el congreso del Partido Comunista checoslovaco en Praga no da motivos para tranquilizar a los polacos. Claro está que estuvo moderado en el tono, en comparación con el que el día anterior había usado el jefe del partido checoslovaco, Gustav Husak, quien atacó como nunca al partido comunista polaco. Pero Breznev no ofreció garantía alguna de no intervención. En su discurso dejó abiertas todas las puertas para las más diferentes soluciones, y para los polacos fue un signo inquietante que hablara de verdaderos patriotas así como que estableciera paralelos entre la situación polaca actual con la de Checoslovaquia de hace trece años, cuando el comunismo reformista fue aceptado por la potencia militar soviética. (...) 9 de abril