Cinco empresas mineras solicitan ayudas para un plan de inversión de 2.850 millones

Cinco grandes empresas del sector minero han anunciado su intención de solicitar financiación oficial para otros tantos proyectos de inversiones, que totalizan la suma de 2.850 millones de pesetas, según manifestaron ayer fuentes del Ministerio de Industria.

Estas empresas son: la Minero-Siderúrgica de Ponferrada; Hullera Vasco-Leonesa, Hulleras Je Sabero, Antracitas de Gaiztarro y Antracitas de Fabero, todas ellas radicadas en León y vinculadas, salvo la última, a distintos bancos (Central, Santander, Fomento y Bilbao).Por el momento, las empresas se han limitado a comunicar verbalmente al Ministerio sus peticiones, en espera de la publicación en el Boletín Oficial del Estado de un nuevo decreto sobre ayudas a la minería, lo que, previsiblemente, tendrá lugar en las próximas semanas. El decreto sustituirá al antiguo «régimen de acción concertada».

Las ayudas financieras al sector minero incluyen créditos a bajo interés (11 %) y a largo plazo (diez años, con tres de carencia) para mejora de equipos, investigación, equipamientos sociales y, sobre todo, mecanización de las explotaciones. En cootrapartida, las empresas se comprometen a aumentar sus producciones de carbón en porcentajes que se negocian directamente con el Ministerio y que se fijan en función de los créditos recibidos, de las características de cada yacimiento y de los programas oficiales de relanzamiento de la minería.

Según las mismas fuentes, los 2.850 millones solicitados por estas cinco empresas constituyen el punto de partida para la negociación de los futuros créditos.

Deudas a la Seguridad Social

Entre las empresas que encabezan las peticiones de créditos oficiales figuran algunas, como la Minero-Siderúrgica de Ponferrada, que adeudan a la Seguridad Social importantes cantidades en concepto de cuotas impagadas (más de mil millones) y, al menos una, Antracitas de Fabero, que está pendiente de recibir otros 260 millones del Banco de Crédito Industrial, tras un expediente de crisis que lleva ya año y medio sin resolverse.