Noventa litros por automóvil y venta libre a precios altos

El Consejo de Ministros ha aprobado la creación de una comisión de trabajo encargada de elaborar un programa efectivo del racionamiento de la gasolina, cuya entrada en vigor se estima en medios oficiales como inevitable para el próximo otoño.Esta comisión de trabajo se encargará de analizar los diferentes planes elaborados por los ministerios afectados directamente por la situación energética y que, en el caso de la gasolina, proponen, en esencia, un sistema de racionamiento de gasolina por medio de cupones.

Según fuentes informadas, la hipótesis sobre la que se trabaja en estos momentos es la imposición de cupos semestrales del consumo de gasolina, que serán limitados mensualmente a noventa litros por automóvil, independientemente de su uso, tamaño o consumo.

Por encima de este cupo de noventa litros, que será acumulable al mes siguiente, pero sólo por cada período semestral, el consumidor podrá comprar la gasolina que necesite, pero entonces se le cargará una cantidad extra por litro de gasolina por encima de su precio oficial, que se sitúa en unas quince pesetas.

Los cupones de gasolina serán negociables e intercambiables y con el establecimiento de libertad de venta a precios altos se pretende evitar la aparición del mercado negro y, al mismo tiempo, reducir el consumo de gasolina a un nivel inferior al 10% del año 1978.

El plan que también se estudia a nivel interministerial propone un incremento de los precios de los fuel de calefacción, con una reducción de hasta un 20% de sus suministros al mercado.

En cuanto al incremento de los precios de la gasolina, se predice que no se producirá hasta el próximo Consejo de Ministros, dentro de unos quince días.