La Compañía Asturiana de Minas endurece su postura
Mientras 215 mineros inician su séptimo día de encierro en el pozo Santa Amalia de Reocín, por Torrelavega y su comarca se extiende el fantasma de un nuevo Authi o un nuevo General. La Real Compañía Asturiana ha ordenado aislar la mina, ha prohibido a los médicos que bajen al pozo, ha negado todo contacto de los encerrados con el exterior ha paralizado el trabajo en todas las secciones de la empresa, y ha conseguido con su postura que la delegación de trabajo de Santander, agotados todos los intentos de diálogo, dictara ayer la decisión arbitral obligatoria de acuerdo con el decreto ley en vigor, lo que supone un 20% de incremento de los actuales salarios.Varios miles de trabajadores de las empresas de la capital del Besaya se manifestaron ayer otra vez en apoyo de los compañeros de Reocín, gritando slogans por los que solicitaban médicos practicantes y ambulancias para atender a los encerrados. Según nuestras noticias, la Cruz Roja ha respondido a estas llamadas y ha ordenado la presencia del personal necesario en la explanada de la explotación en conflicto cuando esta presencia sea necesaria. Ya supera el medio centenar el número de mineros que han tenido que ser desalojados con bronquitis, hemorragias o rigideces, aunque los que permanecen dentro han comunicado ayer al corresponsal que «si salen, saldrán con los pies p'alante».
El director provincial de asuntos sociales e inspector de trabajo han estado a última hora de ayer en la bocamina; sin que podamos informar de dónde ha partido la orden, se sabe que no se permite la entrada de alimentos para los encerrados, aunque según nuestras noticias, en el Santa Amalia, se almacenan víveres para unos tres días. Por los alrededores patrullan fuerzas de la Guardia Civil.
Por otra parte, Francisco Freixinet escribía ayer en Alerta, abundando en estos criterios, sobre las posibles relaciones de la compañía con una determinada banca a la que, en su día, se adjudicó un supuesto papel en la última formación de Gobierno.
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