París, la noche y las tenistas, una brecha que sigue sin resolverse: “No es cuestión de nivel...”

A primera hora de este viernes, la directora de Roland Garros, Amélie Mauresmo, frunce el ceño y se cabrea con el reportero estadounidense que insiste en el tema: ¿Por qué desde la implantación de la sesión nocturna del major parisino, hace cuatro años, tan solo cuatro partidos han sido protagonizados por mujeres frente a los 43 de hombres? Toma y daca entre el periodista y la dirigente, que la veía venir: “Un año tras otro, las mimas preguntas…”. A lo que él responde: “Y las mismas respuestas…”. El caso es que el desequilibrio, tan manifiesto y feo, continúa y la franja horaria más jugosa del grande francés sigue reservada prácticamente en exclusiva para ellos, los tenistas.

Mauresmo, de 45 años y exnúmero uno, se explica: no se trata de una cuestión sexista, sino meramente funcional. De dar con el punto exacto (o el menos desfavorable) que reúna en armonía horarios, duración y las costumbres de los franceses. Dice la directora —campeona del Open de Australia y Wimbledon, ambos éxitos en 2006— que la mejor solución es la actual, la misma con la que nació la sesión de noche, inaugurada en 2021 al amparo de la instalación de la luz artificial en la Philippe Chatrier. Es decir, un solo partido, masculino y a partir de las 20.15. Ni antes ni después. “Nada ha cambiado, y no vamos a cambiarlo todo de nuevo. Es complicado”, subraya Mauresmo.

En esencia, la francesa argumenta que hay que salir del trabajo y llegar a tiempo, que los duelos deben prolongarse medianamente para justificar el importe de la entrada —los promedios entre los de hombres y mujeres difieren notablemente, tres sets frente a cinco— y que no deben terminar demasiado tarde porque, de lo contrario, se molestaría en exceso al vecindario del distrito XVI, Boulogne-Billancourt. Gesto serio y rotundidad en las respuestas por parte de Mauresmo, quien accedió al cargo precisamente en 2021, en sustitución del también exjugador Guy Forget. Desde entonces, el desarrollo del torneo lleva su firma, no sin algunas cuestiones a debate.

Se le atribuye a Mauresmo haber alejado a los periodistas de los tenistas, restringiendo el acceso al área de los profesionales, y se le reprocha un año tras otro la desigualdad en el prime time de las jornadas. ¿Por qué Australia y el US Open sí y Roland Garros no? Wimbledon, sin franja nocturna, no cuenta. ¿Por qué allí sí dos partidos, uno de chicos y otro de chicas, y en París no? Vuelve Mauresmo a los equilibrios, al hecho de que París no es Nueva York ni Melbourne y a que aquí no se puede acabar tan tarde, de madrugada. Generaría problemas, razona. Y le respalda el presidente de la federación francesa (FFT), Gilles Moretton: “Es lo mejor para los espectadores”.

La voz de Jabeur

No compran la idea las jugadoras, pese a que la gran mayoría (al igual que los hombres) prefieren el turno diurno para jugar, mucho más ordenado, mejor de llevar. Y alzó la voz esta semana la tunecina Ons Jabeur; paradójica ella, en realidad, teniendo en cuenta que sí defiende la presencia del circuito en Arabia Saudí porque “mucha gente está desinformada respecto a cómo están las cosas allí y todo lo que han progresado en los últimos tiempos”. En cualquier caso, cree que la consideración del deporte femenino en Europa es “desafortunada” y que quien decide, en general, “no tendrá hijas porque no creo que quieran tratarlas de esta manera”.

Jabeur dice que es “vergonzoso” que la federación (FFT) y Prime Video —emisor oficial del torneo en Francia— hayan redactado un contrato así, y que no entiende cómo no se fijó el Badosa-Osaka de la primera ronda para la noche, por ejemplo. “No sé de qué tipo de aficionados están hablando. Yo soy una aficionada y veré ese partido”, señaló. Entretanto, Mauresmo expone que no es la única que decide y refuta la tesis del periodista, quien desliza que “el mensaje” que están transmitiendo desde el torneo es el de que “el tenis femenino no merece la pena”. Replica: “No estamos diciendo eso. El mensaje nunca que las chicas no sean dignas de jugar por la noche. No acepto esto”.

Insiste la dirigente en que se trata de llegar a todo y sin pasarse, en que si se adelantara el horario de la sesión se verían asientos vacíos porque la gente no llegaría a tiempo y en que los retrasos generarían descontento y terminar a las mil, con todo lo que ello conlleva. “No se trata del nivel de las jugadoras, no estoy hablando de eso. Es muy alto”, precisa. “Estamos en un gran momento y hay rivalidades interesantes entre Iga [Swiatek], Coco [Gauff], Aryna [Sabalenka] y Madison [Keys]… Y Paolini también. No puedo mencionar a todas, pero el nivel es mucho más alto que antes, hay mayor igualdad”, zanja Mauresmo, mientras lamenta Jabeur: “Si un hombre gana 6-0 y 6-0 es imparable; si lo hace una mujer es aburrido…”.