Alcaraz debutará ante Kei Nishikori en Roland Garros, donde afronta un trazado a pedir de boca
El número dos, ganador en Montecarlo y Roma, evita en el camino del grande francés a Draper, Zverev y Djokovic. Badosa, por su parte, debutará ante Osaka


El sistema electrónico va haciendo su trabajo en L’Orangerie de Roland Garros y lo remata Ousmane Dembélé. Así es, efectivamente, el extremo osado de la mirada baja y siempre escaso de palabras, ambidiestro, veloz, indescifrable y mudo durante su estancia en el FC Barcelona; muchos descubren este jueves su voz. Se expresa tímidamente el futbolista, ahora figura de la Ligue 1, durante el sorteo del grande francés e intercambia cuatro palabras por lo bajini con Carlos Alcaraz, que encuentra en él un magnífico aliado porque ese movimiento de bolas le abre un sugerente camino por delante. “Nos metiste en algunos problemas…”, le dice el tenista, madridista confeso. “Pero veré la final de la Champions y apoyaré al PSG. Eso seguro”.
El caso es que los dedos de Dembélé, al igual que sus quiebros y sus fintas sobre el césped, despejan el trazado del murciano para las dos próximas semanas, en las que defenderá el título obtenido hace un año en París, el primero en el Bois de Boulogne. El torneo comenzará el domingo —con la resolución para el 8 de junio— y el número dos del mundo ya sabe que en dirección a una hipotética final no se encontraría con los escollos más indeseados. Es decir, pleno de fortuna. Al haber desbancado al alemán Alexander Zverev del segundo puesto, en Roma, no podía toparse con el rey del circuito, Jannik Sinner, pero a esa primera maniobra se añade el capotazo de Dembélé: ni Zverev, ni Jack Draper ni Novak Djokovic en la ruta.
Poco menos que a pedir de boca. “Ha sido una gran gira”, expresa el español, campeón en Montecarlo y en el Foro Itálico, también finalista en Barcelona. “La confianza es muy alta ahora mismo, he jugado grandes partidos [15 victorias, una derrota] y tengo ganas de revivir las buenas emociones de aquí”, prorroga el de El Palmar, que debutará el lunes o el martes frente a un clásico que se ha mantenido a duras penas en el circuito, Kei Nishikori; peleado desde hace una década con las lesiones, el japonés es hoy el 62º del mundo e intenta exprimir hasta la última gota de su deporte. Tras él, si la marcha es positiva, podrían venir Fabian Marozsan o Luca Nardi, o el bombardero Giovanni Mpetshi Perricard en la tercera ronda.
El sorteo insinúa también un cruce con Stefanos Tsitsipas en los octavos, aunque el griego no se encuentra, y de ahí en adelante asomarían rivales superiores como el noruego Casper Ruud, doble finalista en París, o el italiano Lorenzo Musetti, ahora al alza. En cualquier caso, un recorrido a priori apetecible para un chico que se reivindica ante las opiniones que dicen que ha dado a la buena vida. “He trabajado muchísimo para llegar hasta aquí. Se necesita talento, claro, pero sin trabajo detrás es inútil”, afirma en una entrevista concedida a la organización. Y subraya durante el acto su apetito: “He conseguido muchas cosas muy rápido, pero quiero continuar. Lo difícil es mantenerse año tras año, pero espero seguir así”.
Suerte para él, pero no tanta para Sinner. Al de San Cándido le aguardan peligros como Draper, Zverev o Djokovic tras el debut contra Arthur Rinderknech, y posibles careos con Alejandro Davidovich o Andrey Rublev. Tampoco será nada fácil para Nole, que se estrenará con Mackenzie McDonald y divisa en el horizonte a Medvedev, Zverev o Draper. Hoy por hoy, el serbio, ya sin Andy Murray en su banquillo, está fuera de las quinielas, pero no se resigna: “Sé que aún tengo el nivel necesario para ser candidato en un grande”. El caso es que Alcaraz parte como gran favorito, especialmente después de que el domingo derrotase con autoridad a Sinner en Roma. Tras un trimestre de castigo, el italiano intenta recuperar del todo el ritmo competitivo.
También está en ello Iga Swiatek, pero no lo consigue. Pese a que su sanción por dopaje fuese menor (un mes) y quede ya lejos (septiembre-octubre), la polaca no termina de dar con la tecla y todo el mundo se pregunta qué demonios le pasa. ¿Dónde quedó la máquina? “A veces, el tenis es un deporte complicado”, razona. “Mi juego sigue ahí, ahora se trata de ponerlo en práctica en los momentos importantes de los partidos. Eso es todo”, agrega la tetracampeona, al tiempo que los cruces proponen un atractivo (y envenenado) duelo de entrada para la española Paula Badosa, cara a cara con Naomi Osaka. La exnúmero uno ya no es la que era, pero dice haberse reservado alguna carta. Así que toma nota la catalana, décima del mundo y reaparecida estos días en Estrasburgo tras más de mes y medio de baja.
LOS ESTRENOS DE LOS ESPAÑOLES
- Cuadro masculino:
Carlos Alcaraz-Kei Nishikori.
Alejandro Davidovich-rival de la fase previa.
Pedro Martínez-Denis Shapovalov.
Roberto Bautista-Holger Rune.
Pablo Carreño-Francisco Comesaña.
Jaume Munar-Camilo Ugo Carabelli.
Roberto Carballés-Valentin Royer. - Cuadro femenino:
Paula Badosa-Naomi Osaka.
Jessica Bouzas-Emma Navarro.
Cristina Bucsa-Mirra Andreeva.
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