Al-Hilal, el ‘Real Madrid’ de Asia que compró el paradigma de la modernidad y eliminó al Manchester City
El equipo saudí contrató al técnico italiano Simone Inzaghi, subcampeón de la Champions, por 26 millones de euros netos al año


“Hacen grandes ofertas y se están llevando grandes jugadores”, advirtió Pep Guardiola en la previa del Manchester City-Al-Hilal (3-4). Veinticuatro horas después el potentado club del reino de Arabia Saudí consumaba su segundo gran golpe de estado al orden del fútbol en este Mundial. Ya le arrancó un empate al Real Madrid (1-1) en su primer partido.
Que la entidad participada desde 2023 por el millonario Fondo de Inversión Pública saudí (PIF, en sus siglas en inglés) esté presente en el cartel de los cuartos de final del Mundial del clubes para medirse al Fluminense (21.00, Dazn) está muy relacionado con la orientación de las millonarias inversiones realizadas por el Gobierno saudí. El Al-Nasser de Cristiano Ronaldo, el Al-Ittihad de Benzema y Al-Ahli de Mahrez y hasta hace poco de Gabri Veiga también están participados al 75% por el citado PIF. Al-Hilal ha comprado el paradigma de la modernidad. Fue a buscar a uno de los entrenadores que abanderan el estilo de juego que ya también los clubes argentinos, brasileños y mexicanos han mimetizado de Europa.
El último ejemplo de cómo apuntó al mercado el fútbol saudí fue la contratación de Simone Inzaghi por 26 millones de euros netos al año a escasos días de que comenzare el torneo. El técnico italiano pasó en horas de dirigir al Inter de Milán en la final de la Champions en la que fue vapuleado por el PSG (5-0) a intentar armar un equipo que compitiera con dignidad con los clubes europeos.
“Ha sido como subir el Everest sin bombonas de oxígeno”, explicaba al finalizar el encuentro un eufórico Inzaghi, al que en Italia le reprochan haber destrozado al Inter por comprometerse con el Al-Hilal antes de la final de Múnich. Tras la marcha de Inzaghi han emergido las tiranteces que había en la caseta. El capitán Lautaro Martínez ha arremetido contra Çalhanoglu, al que ha acusado de tener la cabeza en otro sitio antes de la final. También la prensa italiana asegura que Inzaghí tanteó a dos de sus futbolistas de cabecera, Bastoni y Barella, para garantizarse una mayor rapidez en ensamblar un once.
Según fuentes del mercado, entre las razones del fichaje de Inzaghi estuvo al prestigio que se ha ganado entre el gremio de entrenadores. El Inter pudo ganar al City en la final de la Copa de Europa de hace dos años porque en varios tramos del encuentro fue mejor y generó ocasiones para marcar. Inzaghi convirtió al Inter en la estructura más flexible del fútbol europeo. Un equipo capaz de jugar a ser dominador presionando arriba o a contragolpear en transiciones de pocos toques y vertiginosas. Un conjunto que eliminó en las semifinales a un gran Barça con dos partidos de mucha altura competitiva en Barcelona y Milán.
“Tienen todo el poder, tanto el económico como el deportivo. Es como el Real Madrid de Asia, son los que más Champions (4) de allí tienen. Siempre fichan a los cinco o seis mejores jugadores árabes y se están reforzando con jugadores de primer nivel”, advierte Jonathan Soriano, que jugó seis meses en Al-Hilal. El club es apodado Al-Za’eem (el líder o el que domina). “Por entonces ya invertían bastante dinero, pero no se esperaba que fueran a aumentar tanto la inversión. Yo no supe verlo. El fichaje de Cristiano por el Al-Nassr ha sido un punto de inflexión”, admite Soriano.
Al-Hilal desplegó una ráfaga de contragolpes que agujereó a la expuesta defensa del City. Ni siquiera la entrada de Rodri en el segundo tiempo pudo controlar las oleadas de los futbolistas de Inzaghi. “Nos costó controlar las transiciones y nos penalizó no poder hacerlo. Siempre había un lugar donde ellos podían atacarnos. Son un gran equipo y sabíamos de la calidad individual que tienen, muchos de ellos son amigos míos y sé lo que pueden hacer. Debimos estar más organizados”, analizó Bernardo Silva en los micrófonos de Dazn.
El apunte del volante luso sobre el potencial de Al-Hilal también fue acorde con las reivindicaciones de sus jugadores. “Veremos si nos critican después de este partido. Les demostramos que la liga de Arabia no es como la describen. Yo corro más allí que en la Serie A”, defendió Milinko-Savic (30 años), el lanzador de muchas de esas transiciones que doblaron al equipo de Guardiola. Otro ejemplo de que el fútbol saudí compró jugadores que se adaptan al nuevo paradigma.

“El City no acaba de ser el de otras temporadas, sigue teniendo un poder ofensivo muy alto, pero sufre cuando le hacen correr hacia atrás. Han fichado velocidad con Malcom (60 millones de euros) y Marcos Leonardo (40)”, analiza Soriano. El segundo fue el autor de dos de los goles que acabaron con el City. Cuando marcó el 3-4 definitivo se fue al córner, desclavó el banderín y lo envolvió con la camiseta del Al-Hilal para ondearla en medio de la incredulidad y el júbilo que invadió a la hinchada del " presente en el Camping World Stadium de Orlando.
Fundado en 1957, el empeño de la casa real saudí de el club y el fútbol en el reino viene de lejos. Desde finales de los años 70 y principios de los 80 ya marcaron el camino que luego seguirían Japón y Corea comprando jugadores y entrenadores del país del fútbol, Brasil. A la selección, por su intento de imitar el jogo bonito la llegaron a bautizar como la Canarinha asiática. El propio Al-Hilal cuenta con una nómina extensa de técnicos brasileños. De los 25 primeros entrenadores de su historia, 18 de ellos fueron brasileños, algunos de carreras reputadas como jugadores y después como entrenadores: Amaral, Zagallo, Lazaroni y, en los años 90, Toninho Cerezo. En ese primer intento de potenciar Al-Hilal tirando de las arcas reales participó Ladislao Kubala (1982-84). La leyenda húngara del Barcelona contó en algunas entrevistas que le trataron a cuerpo de rey, casa-palacio incluida, los dos años que estuvo entrenando allí.
Haberse colado entre los ocho mejores equipos del Mundial a costa del Manchester City ha reforzado el relato de la FIFA de que el torneo está sirviendo para medir las distancias entre el fútbol europeo y el resto del mundo y que estas se han acortado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
