Ir al contenido
_
_
_
_
DAZN

Marc Márquez, a las puertas de su noveno título: “Quiero que la gente me recuerde por haberlo dado todo en la pista”

El piloto de Ducati necesita sumar tres puntos más que su hermano Álex Márquez en el GP de Japón para reconquistar el campeonato del mundo seis años después

Guille Álvarez

Marc Márquez guarda muy buenos recuerdos de Japón, donde cerró tres de sus seis títulos en MotoGP y este fin de semana puede levantar el séptimo, su noveno cetro en todas las categorías mundialistas. El piloto de Ducati necesita rascarle otros tres puntos a su hermano Álex Márquez para dictar sentencia en un campeonato que dejó encarrilado incluso antes del parón veraniego. Con 182 puntos de margen sobre el segundo de la tabla, la presión es mínima a pesar de la dimensión de esta corona, que llegará seis años después de la última y tras un auténtico calvario físico y deportivo, el reto más grande de la trayectoria del atleta de Cervera.

“Es imposible no pensar en ello, porque no dejan de preguntarme sobre el tema”, reconoce el 93. “Teniendo la situación que tenemos, tampoco siento demasiada presión. Si fuese la última carrera, o incluso penúltima, habría muchos más nervios, presión y tensión, pero lo estoy disfrutando”, asegura. En la mochila de Márquez se acumulan las experiencias más complicadas de su trayectoria, que han llegado en el último lustro.

Desde que se rompió el húmero en el GP de España de 2020 ha atravesado una dilatada crisis con cuatro operaciones para salvar el brazo derecho, otro amago de diplopía y un par de intervenciones adicionales menores en las extremidades. Todo ello en pleno hundimiento de las fábricas japonesas y su anterior casa, Honda, que abandonó el año pasado para darse una última oportunidad cuando ya se estaba planteando la retirada. El plan ha funcionado.

“Estos cinco años han sido muy complicados. La gente puede pensar que perdí dos o tres años de mi trayectoria, incluso yo lo veía así cuando estaba más en casa que en los circuitos, pero lo cierto es que aprendí mucho a nivel personal”, reflexiona Márquez, que a los 32 años ha desplegado su versión más madura y cerebral dentro y fuera de la pista. “La vida personal es mucho más larga y duradera que la vida profesional, así que me quedo con este aprendizaje, aunque para nada repetiría lo que he experimentado a lo largo de estos años”, añade. Dentro de los circuitos, su actual receta busca evitar los excesos de adrenalina que su cuerpo todavía le pide con el objetivo de minimizar los riesgos y respetar su integridad física.

Todas las enseñanzas de este período oscuro le llevan a evitar cualquier tipo de precipitación. “Mi mantra ahora es minimizar riesgo, también respetar el cuerpo y los tiempos de las lesiones”, apunta. Escucharse a sí mismo, gracias a los buenos consejos de su entorno, le ha permitido encarar con garantías su imperial campaña de reconquista: once victorias el domingo y otras 14 los sábados en 16 citas a lomos de la Desmosedici GP de Ducati, la máquina que todos anhelan en la parrilla. “Estoy en mi segunda vida dentro de MotoGP, y cerrar el círculo de la mejor manera posible será muy importante”, sentencia a las puertas de la acción.

Ganar la carrera del domingo es el camino más directo hacia el alirón, aunque su hermano Álex no quiere ponérselo fácil y pretende batirle en su lucha personal por un subcampeonato de muchos quilates. El alirón no puede llegar matemáticamente en la ‘sprint’ del sábado. De llevarse el título a lo campeón, Márquez sumaría su victoria número 100 en todas las categorías, un hito que en el pasado solo alcanzaron los italianos Giacomo Agostini (122) y Valentino Rossi (115). Con su novena corona mundialista y la séptima en MotoGP, el 93 también igualaría al segundo en ambos registros y se quedaría a un Mundial del récord absoluto del primero en la categoría reina: ocho títulos.

El catalán no está nada preocupado por las estadísticas, aunque reconoce su importancia. Como buen forofo culé, se fija en el ejemplo de Leo Messi y su huella eterna en el mundo del deporte. “No me acuerdo del número de balones de oro que tiene Messi, pero sí sé lo que ha significado para el fútbol. Cuando me retire, a mí no me importarán los números. Quiero que la gente me recuerde por haberlo dado todo en la pista. Sin duda, este título será muy especial, y a nivel personal tiene mucho valor para mí después de todo lo que hemos pasado. Será el campeonato que me permite dejar atrás el momento más difícil de mi trayectoria y superar el mayor reto de mi carrera deportiva”, concluye.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Guille Álvarez
Graduado en Ciencias Políticas por la UPF y máster en Periodismo Deportivo y Comunicación por la Blanquerna-URL, ha pasado por las redacciones de La Vanguardia, la revista VICE y Mundo Deportivo. Colabora con la sección de deportes de EL PAÍS desde 2022, donde ha cubierto el Mundial de MotoGP y varias ediciones del Rally Dakar.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_