Davide Tardozzi, jefe del equipo oficial Ducati: “Marc Márquez nos ha conquistado con su sonrisa”

Hace un año, precisamente en Mugello, Ducati rompió a última hora su acuerdo verbal con Jorge Martín para no perder a Marc Márquez. Los máximos responsables de la fábrica de Bolonia, absoluta dominadora de MotoGP en los últimos tiempos, temían que el ocho veces campeón del mundo decidiera pasarse a la competencia después de su renacimiento físico y deportivo a manos del equipo Gresini, equipo cliente de la marca. El catalán había lanzado un ultimátum público a su llegada al circuito toscano, la prueba de casa para los ducatistas: el asiento del equipo oficial o nada. Y así fue.

Un año después, el 93 luce los colores de la escuadra de Borgo Panigale para la disputa del GP de Italia, donde no tan solo comparece a la cita como líder destacado del certamen, sino como cabecilla del garaje que comparte con el tricampeón Pecco Bagnaia, hasta ahora referente absoluto y todavía el hombre de los récords para la casa italiana. “Marc está cumpliendo con todas nuestras expectativas”, apunta Davide Tardozzi, jefe del equipo oficial Ducati, en conversación con EL PAÍS. “Con Pecco necesitamos darle aquello que necesita para recuperar la confianza y que pueda disputarse las victorias con Marc”, añade el expiloto de 66 años, el principal encargado de gestionar y engrasar las dinámicas grupales de la fábrica que marca el paso en MotoGP.

En Aragón, donde Márquez arrasó al liderar todas las sesiones del fin de semana, en el equipo oficial respiraron aliviados cuando Bagnaia fue capaz de volver al podio tras dos grandes premios nefastos en Le Mans y Silverstone. Tan celebrada fue la victoria de uno como la recuperación del otro, necesitado de un empujón moral cuando se encuentra a 93 puntos del español apenas superado el tercio de campaña. “Los problemas técnicos y mentales siempre van de la mano. Si no encuentras la confianza con la moto, es normal que te perturbe, pero Pecco ha demostrado muchas veces que tiene la fuerza mental necesaria para estar enfrente”, opina Tardozzi, que recuerda además la remontada de 91 puntos de su pupilo para llevarse el título en 2022, la más abultada de la historia del campeonato.

Fue Michele Pirro, piloto probador de Ducati, quien acuñó durante la pretemporada el término dream team para definir la unión de Márquez y Bagnaia dentro del garaje. “No se equivocaba, continúo pensando que son un verdadero dream team, la envidia del resto del paddock. Incluso con Pecco en apuros, seguimos teniendo al equipo más fuerte del campeonato”, asegura el ejecutivo italiano. Sobre quienes en algún momento dudaron sobre el tono de la relación entre sus dos campeones, Tardozzi suelta una carcajada: “Son dos grandes profesionales, pero sobre todo dos tipos muy inteligentes y buena gente. Por supuesto, en pista quieren ganarse el uno al otro, y por mucho que tengan luchas duras en el cuerpo a cuerpo no nos da miedo que llegue ese duelo. De hecho, lo estamos deseando”.

La inmersión de Marc Márquez en el universo Ducati ha sido absoluta, y eso a pesar de que se encontró dentro del garaje a muchos de los mecánicos que en su día trabajaron con Andrea Dovizioso, hasta tres veces subcampeón por detrás del binomio formado por el 93 y Honda, que cosechó seis títulos en siete temporadas entre 2013 y 2019. “La conexión fue inmediata, y trabajar con Marc es mucho más fácil de lo que esperaba. No es tan solo un gran campeón, sino una persona muy humilde. Cuando empiezas a trabajar con alguien así, te preguntas si habrá algún problema, pero la verdad es que no ha habido ninguno”, desarrolla Tardozzi, quien también le sufrió como rival todos aquellos años y hace referencia velada a las manías y el carácter complicado de otros tantos grandes pilotos que han pasado por sus manos.

Conocido por hacer piña con su familia de las carreras en Honda, Márquez ya demostró con el Gresini, su familia de acogida el curso pasado, su capacidad para formar vínculos estrechos tirando de naturalidad y carisma. En el garaje del Ducati oficial, y con la presión del campeonato de por medio, su aproximación tampoco ha cambiado. “Siempre sonríe y siempre se muestra positivo, por eso nos ha conquistado. Marc ha conquistado con su sonrisa a toda la gente de Ducati, por su manera de ser, su sencillez y su humildad”, concluye su jefe de equipo, visiblemente prendado del Márquez piloto, pero sobre todo del Marc persona.