Aprilia no renunciará a Jorge Martín: “Cuando un piloto te dice que quiere marcharse, claro que te duele”

La montaña rusa de emociones en Aprilia ha sido mareante en estos primeros meses de la temporada en MotoGP. De presumir a principios de curso de contar con el campeón del mundo han pasado a tener que navegar una compleja petición de divorcio tras una desafortunada concatenación de lesiones del número uno. Jorge Martín ha pedido salir del equipo cuando ni siquiera ha podido completar una carrera entera, y en medio de la partida de ajedrez contractual, la victoria en el pasado GP del Reino Unido del italiano Marco Bezzecchi ha supuesto una inyección de moral importante para el proyecto, cargado ahora de buenos argumentos para convencer a quien iba a ser su líder.

“Después de todo lo que ha pasado en este inicio de temporada, la victoria en Silverstone fue algo más que especial”, explica a EL PAÍS Massimo Rivola, el mayor responsable de la fábrica de Noale. “Pensábamos que íbamos a ser fuertes desde la primera carrera, pero nuestra temporada ha estado marcada por la ausencia de Jorge. Le hemos echado mucho de menos. Él hubiera ayudado al desarrollo de la moto y también habría acelerado el crecimiento de Marco al poder comparar los datos, entre otras cosas”, agrega.

A sus 53 años, Rivola las ha visto de todos los colores. Nacido en Faenza y graduado en Economía en la Universidad de Bolonia, empezó su trayectoria en el motor en la oficina de marketing de Minardi en la Fórmula 1 en 1998 y ascendió hasta director deportivo de Ferrari, donde trabajó con campeones como Fernando Alonso y Sebastian Vettel. Luego desarrolló a talentos como Charles Leclerc y el malogrado Jules Bianchi, a quien lleva siempre consigo con un colgante de brillantes y su dorsal 17. En 2019, más con el corazón que la cabeza, aceptó la propuesta de volver a hacer campeona a Aprilia, que presume de 54 títulos en cinco disciplinas distintas.

Precisamente esta conexión del ejecutivo con el proyecto hace que el órdago de Martín sea más doloroso todavía. Aun así, se muestra comprensivo con el piloto y confiado en que podrán convencerle una vez se suba a la moto y pueda rodar sin contratiempos. “Cuando un piloto te dice que quiere marcharse, claro que te duele, es inevitable y es un sentimiento humano, no puedo decir que todo va bien, no sería verdad, pero estamos convencidos y siempre lo hemos estado”, afirma. “Nuestra moto, con él, puede ganar. A estas alturas hubiéramos ganado más carreras además de la de Silverstone. Y no quiero pecar de ingenuo, lo digo convencido y con los datos en la mano”, agrega.

En el evento festivo de la marca en Misano, el All Stars que llegó precisamente tras la victoria de Bezzecchi en Silverstone, Martín reapareció con los colores de Aprilia y fue recibido con calor y entusiasmo por los aficionados italianos a pesar del lío en los despachos. El piloto comió con los miembros del equipo y todo fueron buenas palabras, si bien su intención de abandonar la fábrica sigue siendo firme. Llegar a los juzgados, eso sí, no es una opción que contemple por ahora, y parece la única vía ante el posicionamiento del equipo: debe cumplir el contrato hasta finales de 2026 por mucho que se acoja a una cláusula sujeta a interpretaciones.

“Aunque es una situación muy difícil, entiendo por lo que Jorge está pasando. Cuando un piloto está tanto tiempo fuera, sufre mucho. Su mente puede pensar de todo, incluso puede asociar ese sufrimiento a la moto, a nuestro equipo”, comenta Rivola, que en la fiesta de Misano rodó con una Moto Guzzi y se rompió un dedo tras darse un buen trompazo.

A pesar de los contratiempos para el proyecto en este arranque de año, en Aprilia siguen confiados en el potencial de una moto que el año pasado fue la única capaz de derrotar a las todopoderosas Ducati. Además de renovar la alineación de pilotos con Martín y Bezzecchi de cara a este 2025, los italianos incorporaron a Fabiano Sterlacchini, antigua mano derecha de Gigi Dall’Igna, gurú de la vecina de Borgo Panigale.

Rivola llegó a soñar con ganar el Mundial este mismo año de haber contado con el campeón en plenas facultades. “Quizás era más realista pensar en 2026, y con Jorge al 100% toda esta temporada hubiera sido muy probable. Ahora todo es más difícil, pero no imposible”, concluye. El mensaje de Aprilia para su campeón sigue siendo el mismo: le esperan y están seguros de convencerle para que vuelva a apostar por ellos.