El Villarreal ratifica su condición de vecino mayor en casa del Valencia
Comesaña lidera al equipo de Marcelino ante los de Corberán, sumidos en la angustia


Qué lejos quedan ya aquellos años en los que el Valencia era el equipo grande y poderoso y el Villarreal un aspirante de pueblo que intentaba hacer su camino. Aquello ya es historia y hoy el conjunto castellonense habita en el territorio de la Champions mientras que su rival, sin fútbol ni fe, se desangra un poco más cada temporada, acechado un año más por el descenso. El conjunto de Marcelino, que conoce bien la casa, descubrió todas las vergüenzas de un equipo sin brillo ni personalidad que ya no se salva ni en Mestalla.
El recuerdo de la dana, un año hace ya de aquella tarde-noche desgarradora, volvió a pellizcar el corazón de los 45.000 aficionados que llenaron Mestalla, que se emocionaron durante la interpretación del himno regional con instrumentos de cuerda y que luego se estremecieron con un minuto de silencio realmente conmovedor. El Valencia quiso rendir homenaje a los 299 muertos por aquella tragedia y, con la complicidad del Villarreal, que no le importó usar su segunda equipación, vistió los colores de la Senyera. Los dos equipos salieron al césped acompañados por niños que venían de aquellos pueblos devastados que amanecieron el pasado 30 de octubre marrones y completamente transformados por el agua, el barro y las cañas. El miércoles se cumple un año y nadie consigue olvidarlo.
Son malos tiempos para el Valencia, que ha visto que en los últimos años ha pasado a mirar al Villarreal desde abajo. El club de Fernando Roig, históricamente inferior y que muchas veces comía de los restos del Valencia, se desprende ahora de Danjuma y el Valencia, famélico, se lanza a por él para convertirlo en su gran fichaje de esta temporada.
El partido fue un reflejo de todo esto. Un equipo, el Villarreal, que manda en el campo con los automatismos de los grupos bien trabajados frente a un Valencia mudo. La afición lo ve y se vuelve cada vez más impaciente. No le gusta lo que observa y contagia entre los jugadores: surgen las dudas y los miedos. Su peor enemigo. En ese ambiente Javi Guerra se hace pequeño y así el Valencia es un equipo sin ritmo ni criterio. No hay precisión. Nada que ver con el juego orquestado que dirige un gran Santi Comesaña.
Al final de la primera mitad, el Valencia se desmelenó y creo varias acciones de peligro en el área del Villarreal. Con qué poco se inflama Mestalla, que se ilusiona con dos o tres amenazas a la portería de Luiz Junior. Y justo ahí, en los únicos momentos de efervescencia, un pisotón de Copete a Gerard Moreno obligó a Alberola Rojas a revisar la jugada y señalar un penalti que transformó el propio delantero catalán en el 0-1.
El Valencia duda hasta de Carlos Corberán, su salvador, síntoma de su delirio. Hasta Gayá ha caído en desgracia. El Villarreal, paciente, aguarda el momento para rematar. Diez minutos le costó. Marcelino ha construido un equipo muy bien cosido, que sabe perfectamente lo que tiene que hacer. El equipo de Corbéran, en cambio, anda perdido y fía sus opciones a Danjuma, que juega su propio partido en la banda izquierda, a la suya. Mientras, con el Valencia volcado, Pepe, Gerard Moreno y Mikautadze se iban agigantando, felices al contragolpe.
| Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
|---|---|---|---|---|---|
|
13
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10 | 9 | 3 | 1 | 5 |
|
14
|
9 | 10 | 2 | 3 | 5 |
|
15
|
9 | 10 | 2 | 3 | 5 |
|
16
|
8 | 9 | 2 | 2 | 5 |
|
17
|
8 | 9 | 2 | 2 | 5 |
| Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
|---|---|---|---|---|---|
|
1
|
24 | 9 | 8 | 0 | 1 |
|
2
|
22 | 9 | 7 | 1 | 1 |
|
3
|
20 | 10 | 6 | 2 | 2 |
|
4
|
18 | 10 | 5 | 3 | 2 |
|
5
|
16 | 9 | 4 | 4 | 1 |
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