Louzán, Florentino y la reforma arbitral
Aún no sabemos quiénes sustituirán a los cesados, aunque sí que la voluntad es distanciarse todo lo posible del tufo ‘negreirista’ que exhalaban. No será fácil


La reforma arbitral ha comenzado con el desmantelamiento de la cúpula directiva. Van fuera Medina Cantalejo, presidente; Clos Gómez, responsable del VAR; Rubinos Pérez, adjunto; y los vicepresidentes Lizondo Cortés, González Vázquez y Lesma López. Nada que oponer. Este periodo no ha cambiado el aire de habitación cerrada que se respira en ese organismo, entre cuyas paredes aún se pueden oler los pedos de Enríquez Negreira. Los que se van hicieron su carrera bajo la vicepresidencia del ínclito, al que reencontré en la lista de morosos de Hacienda, en honorable compañía de la Pantoja y Bertín Osborne.
Pero no es sólo que hicieran su carrera en aquellos años de apoteosis del villarato. Es que han mantenido los malos hábitos: opacidad en puntuación, ascensos y descensos, tendencia a descender a los que se jubilan y recolocarlos en el VAR, amiguismo… Miras la tabla y resulta que todos han arbitrado lo mismo, los buenos y los malos. Como si el Madrid llevara un cuadrante para que Vallejo jugara lo mismo que Mbappé. Todo en un ambiente cada vez más acebollinado, como demostró la delirante conferencia de prensa de los que iban a arbitrar en collera la final de Copa.
De la quema se ha salvado Yolanda Parga, responsable del arbitraje del fútbol femenino, que va igual de mal o peor, pero no se nota porque se ve mucho menos y con indulgencia. Es la pareja de Megía Dávila, el exárbitro contratado por el Madrid. Esa relación debería ser causa de incompatibilidad para el cargo, pero ni lo ha sido hasta ahora ni ha servido para incluirle en esta limpia. Y se desata el rumor inquietante de que de esta sacudida salga mejor colocada.
Rafael Louzán está resultando muy sensible a los lamentos de Florentino con el arbitraje, cuya expresión desaforada es visible en RMTV. LaLiga votó a los representantes en la comisión para esta reforma arbitral y salieron Betis, Sevilla (en todo se marcan mutuamente), Racing, Albacete y Granada. Pero luego Louzán incorporó por cortesía al Madrid. Entre eso y el rescate de Yolanda Parga, el antimadridismo anda con las orejas tiesas. La defensa de la inclusión del Madrid es que así se desactivan sus quejas. No sé… De momento lo que ha dicho el representante ahí es que RMTV tiene personalidad jurídica propia. Tirar la piedra y esconder la mano es una de las características del florentinato.
Aún no sabemos quiénes sustituirán a los cesados, aunque sí que la voluntad es distanciarse todo lo posible del tufo negreirista que exhalaban. No será fácil. Aquello es tan reciente que hoy preside el Barça uno de los que le pagaron, llamado a declarar por la jueza junto a Valverde y Luis Enrique. Me pregunto por qué no Guardiola.
Mientras, los árbitros se han constituido en sindicato (AESAF). En tiempos se asociaban en una ANAFE que se dedicaba a hacerle programas a García, convocando huelgas el lunes que desconvocaban el jueves. Que yo recuerde, una se llevó a efecto, arbitraron los de Segunda B (uno de ellos fue justamente Medina Cantalejo), el público no apreció diferencia (si acaso a favor, porque fueron menos jaques) y los amotinados regresaron. Ahora no creo que vengan con grandes reivindicaciones económicas (andan casi por el doble que la Premier), más bien intentarán inmiscuirse lo más posible en la pretendida reforma de Louzán: un CEO, Inteligencia Artificial para las designaciones, transparencia…
El problema arbitral es viejo como el fútbol. Ojalá Louzán lo arregle, pero dudo que la compañía de Madrid le sea útil. Sus ataques al sistema arbitral sólo son otra expresión de su empeño en desacreditar a LaLiga.
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