Ir al contenido
_
_
_
_

El desencuentro de Ter Stegen y el Barça: la llegada de Joan García abre la puerta al alemán

Las prisas del guardameta por reaparecer resultaron tan contraproducentes como evidentes son las maniobras del club por forzar su salida tras la contratación del ex del Espanyol

Ter Stegen en el calentamiento previo al partido ante el Athletic.
Ramon Besa

Marc Ter Stegen afirma por activa y por pasiva que la próxima temporada estará en el Barcelona. Quizá porque nunca se imaginó que un portero podía quedar en fuera de juego y menos en un equipo como el azulgrana, habla de “estar” más que de jugar, como si no diera por sentado que será titular después de que el club haya pagado 26,3 millones —el importe de la cláusula de rescisión (25 millones) más el IPC (1,3 millones)—, por el fichaje durante seis temporadas de Joan García, el guardameta que más paradas hizo la pasada Liga. Acumuló 146 y una efectividad del 73%, lo que lo situaría a siete de Flekken en el Brentford (con 153 e idéntica efectividad), esto es, con la segunda cifra más alta de las grandes ligas europeas.

Pese a todo, Ter Stegen parece dispuesto a pelear por el puesto con García. Una competitividad que no se sabe hasta qué punto le conviene al Barça. El alemán sospecha que desde el Camp Nou le mueven la silla porque su salida a los 33 años supondría un alivio para el fair play financiero y para la carrera de García, de 24 años.

El desafío no se presenta sencillo porque nunca se preparó para irse, sino que se desvivió por llegar desde que fue avistado y contratado por Zubizarreta en 2014. Ter Stegen no paró de hablar y pasear por Mönchengladbach con el entonces director azulgrana para afrontar el desafío de sustituir a un mito como Víctor Valdés. Nadie como Zubizarreta, ex portero azulgrana y del Athletic, para prevenir al alemán sobre la dificultad que suponía defender un marco que había devorado a figuras como Vitor Baia. Zubizarreta explicaría seguramente a Ter Stegen que el día de su debut en 1986 fue recibido en el Camp Nou con una pancarta de apoyo a Urruti, el ídolo de la hinchada culé relegado a la suplencia, el mismo que paró el penalti que permitió ganar la Liga en Valladolid (1986) y el que detuvo dos tiros desde los once metros en la fallida final de Sevilla.

La terapia de Zubizarreta ayudó a Ter Stegen a visualizar la presión que debería vencer hasta alcanzar la titularidad en el Barça. Jamás imaginó, sin embargo, que once años después de una muy buena trayectoria, único superviviente de la Champions de Berlín 2015, su continuidad sería puesta en duda por su propio club con el fichaje de García, el portero del Espanyol, el club del que procedían también Urruti y Zamora. La mejor temporada del Barça en años puede ser también la peor para Ter Stegen. El desencuentro con el equipo ha sido manifiesto desde que el portero se lesionara en septiembre pasado en Villarreal. Las prisas del alemán por reaparecer resultaron tan contraproducentes como evidentes son las maniobras del club por forzar la salida del guardameta después de la contratación de García.

A favor de Ter Stegen juega que tiene contrato hasta 2028. La nómina, sin embargo, no le asegura el puesto porque sospecha que el Barcelona aspira a que la pareja de porteros para la próxima temporada sea la formada por García y Szczesny, a quien ya se ha ofrecido a sus 35 años la renovación por un año después de ser repescado en enero por la lesión precisamente de Ter Stegen. A sus 34 años, Szczesny jugaba a golf en Marbella con un pitillo en las manos, vida de un deportista jubilado, cuando recibió la llamada del Barça. No solo firmó y se puso en forma, sino que desbancó a Iñaki Peña, al que de nada le sirvió una muy buena actuación en el Bernabéu. El Barcelona ganó la Liga, la Copa y la Supercopa y nadie se remitió a la portería hasta el partido de semifinales de la Champions contra el Inter cuando Sommer marcó las diferencias con sus paradas ante las roscas de Lamine Yamal.

Ter Stegen se había preparado justamente para jugar contra los italianos e incluso pidió a Flick que le diera minutos a partir del encuentro de Liga contra el Celta. El guardameta alemán, sin embargo, no fue alineado contra el Inter. El entrenador mantuvo a Szczesny, protagonista de una racha de 24 partidos invicto en 2025, solo abatido previamente en Dortmund. La hoja de servicios de Ter Stegen quedó resumida en ocho partidos, 675 minutos y 9 goles encajados, indiscutible hasta la lesión de Villarreal y también en el estreno europeo de Mónaco (2-1). Volvió a jugar en la última jornada de Liga contra el Villarreal en Montjuïc (2-3) después de reaparecer en Valladolid (1-2). Una derrota y una victoria en una temporada en que el Barça ha recibido 72 goles en 60 partidos. Ninguno de los tres porteros puede presumir de haber sido decisivo en un equipo muy goleador: 174 tantos.

El contexto favorecía en cualquier caso a Ter Stegen. No solo estaba convencido de su recuperación de la lesión que sufrió en el tendón rotuliano de la rodilla derecha, sino que daba por seguro que su compañero sería Iñaki Peña —tiene un año más de contrato— y no Szczesny. La renuncia de Neuer le garantiza además la ansiada titularidad con la selección de Alemania. Las tornas, sin embargo, han cambiado con la llegada de García. La operación se considera una oportunidad de mercado única si se tiene en cuenta el coste del fichaje (26,3 millones), el importe de la ficha (tres millones netos) y la calidad del portero, decisivo para la permanencia del Espanyol a un coste mínimo: cobraba 400.000 euros. Ter Stegen percibe unos 11 millones, tiene nueve años más y se estima que ya no es el mismo que el de Berlín 2015 ni el que ayudó de forma decisiva a ganar la Liga 2022-2023.

El club no para de echar cuentas con el ahorro que supondría la extinción de un contrato cuyo montante aumenta con los años después de que el portero accediera con anterioridad a diferir los pagos y a ampliar los años de duración para facilitar la política de fichajes del Barça. Ter Stegen se siente dolido por entender que perdonó dinero al club y por deducir que se ha iniciado una campaña en favor de su salida del Camp Nou. No solo se habla de ofertas que no se concretan sino de que ha tenido comportamientos no deseados como el de evitar que hubiera parlamentos en el campo el día de celebración del título de Liga. Tampoco sentó bien que viajara y levantara los trofeos conquistados y en cambio se ausentara del viaje a Milán, ni que se prodigara en sus manifestaciones a la prensa de Alemania.

La sensación es que Ter Stegen ha sido un muy buen portero titular, un mal suplente y un capitán sin el carisma y el ascendente sobre el grupo que se supone a un líder del Barça. Nunca quiso competir —decisión que ha tenido su coste cuando se ha lesionado— ni cohabitar con nadie desde que llegó del Borussia Mönchengladbach por 12 millones en 2014, el mismo precio que Bravo. La alternancia dispuesta por Luis Enrique —el chileno disputaba la Liga y el alemán se alineaba en la Champions— se acabó en 2016 cuando Ter Stegen exigió ser titular o fichaba por el Manchester City. El equipo de Guardiola acabaría por aceptar y contratar a Bravo. La duda es si el alemán asumirá disputar la portería con García cuando necesita tener continuidad para mantener el puesto con la selección en vigilias del Mundial 2026 y después de su buena actuación en la Liga de las Naciones.

Flick le mantuvo como suplente mientras fue seleccionador de Alemania. El técnico deberá decidir como entrenador del Barça sin que se sepa el papel que tendrá el preparador De la Fuente cuyo contrato está vinculado al de Ter Stegen. El estilo y el juego de pies han dejado de ser una condición inexcusable para defender el arco del Barcelona. La sorpresa ha sido mayúscula para un portero que no ha conseguido ser indiscutible al mismo tiempo en el equipo azulgrana y en la Mannschfat. Ter Stegen quiere continuar en el Barça y en Barcelona para estar cerca de sus hijos después de separarse de su esposa Daniela. No son tiempos fáciles para el capitán de un equipo exitoso como ha sido este año el Barça. “Dentro de uno o dos años, el Barça deberá tener otro portero. Entiendo poco de porteros, pero Joan es bueno”, anunció Deco.

Así hablaba el director deportivo antes de contratar al meta blanquiazul, que por su parte afronta también un momento delicado por el dolor que ha causado en la hinchada blanquiazul su pase al Barça. García, que ha renunciado a mejores ofertas de la Premier, tiene la garantía de que su fichaje obedece a cuestiones deportivas y no solo económicas mientras no se sabe muy bien qué consejo seguirá Ter Stegen. Quizá si vuelve a preguntar a Zubizarreta sabrá que al vasco le despidieron en la jardinera del aeropuerto que llevaba a la expedición azulgrana de vuelta después de perder la final de Atenas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_