Jean Montero remata al Gran Canaria en la prórroga y mete al Valencia en las semifinales

El Valencia Basket será el rival del Tenerife en las semifinales de la Liga ACB (a partir del martes, en la Fonteta). El equipo de Pedro Martínez necesitó una prórroga para tumbar a un Gran Canaria (94-102) que también tuvo sus opciones. Pero en el desenlace del partido, en el alargue, volvió a emerger Jean Montero, que cerró la noche con 36 puntos y un total de 57 entre los dos partidos, para redondear la serie después de un pulso muy disputado.

La salida del Gran Canaria fue una declaración de intenciones. No habían vuelto a casa para regalar la eliminatoria. El equipo de Jaka Lakovic, con los conceptos muy claros, salió de frente a por el su rival, que le había arrasado en el primer encuentro de la serie. Al Valencia Basket lo estaban desnudando dos exjugadores suyos como John Shurna y Mike Tobey, dos hombres altos que forjaron una alianza que hizo mucho daño al conjunto taronja (22-11).

A Pedro Martínez le gusta hablar de la necesidad de volver a sus básicos cuando su equipo anda perdido. Y sus básicos más básicos son los lanzamientos de tres y el rebote. El tiro exterior tenía un día nefasto después de fallar sus primeros seis intentos y en el trabajo bajo el aro se veía superado ampliamente por el cuadro canario. Así logró cambiar la dinámica en el segundo cuarto, subiendo el listón en defensa con Pradilla, cada día más completo, y Reuvers. Esta mejoría trajo consigo otros beneficios: recuperar el control del rebote y liberarse en ataque, donde terminó apareciendo el infalible Jean Montero para recortar la desventaja hasta solo tres puntos (46-43) antes del descanso.

El descarado base dominicano quiere ser protagonista en el último tramo de la Liga ACB y en el tercer cuarto lideró la remontada para adelantar a su equipo por primera vez en toda la noche (54-56). Atrás, Puerto —ha dejado a Brussino en 12 puntos entre los dos choques— y Pradilla echaban paladas de cemento a la defensa taronja, cada vez más consistente. Aunque Shurna, un tipo con mucho oficio, aguantaba el pulso con una gran variedad de tiros. Desde dentro y desde fuera.

El Gran Canaria era el menos irregular, pero en el cuarto final Pedro Martínez subió la apuesta aliando a Chris Jones con Jean Montero. Dos genios desde el juego exterior. El más veterano pudo tener la sentencia con 87-90, pero falló dos tiros libres que dieron la vida a los amarillos, que acabaron forzando la prórroga. Ahí, en los minutos reservados a las estrellas, Montero levantó la mano y pide ya un duelo con Marcelinho Huertas.