Ir al contenido
_
_
_
_

Portugal despide a Diego Jota y André Silva con un duelo unánime

El primer ministro y el presidente de la República acuden al velatorio de los dos futbolistas, fallecidos en un accidente de tráfico en Zamora

Dos jóvenes depositan su tributo en el memorial dedicado a Diogo Jota en el estadio del Gondomar, en Portugal.Foto: Pedro Nunes (REUTERS) | Vídeo: EPV
Tereixa Constenla

En tiempos de polarización incluso algunas tragedias causan divisiones. Sin embargo, la de Diego Jota y su hermano André Silva, los futbolistas portugueses fallecidos en una autovía en Zamora mientras viajaban de madrugada hacia el puerto de Santander, es una fatalidad sin fisuras, que ha conmocionado a Portugal de arriba abajo, de derecha a izquierda. Un símbolo de ese duelo unánime podría ser la nota de pésame que tenía previsto aprobar la Asamblea de la República, en Lisboa, donde en los últimos tiempos, tras la irrupción de la ultraderecha, lo que abundan son el intercambio de exabruptos, burlas y un estilo discursivo inspirado en la diplomacia de las tascas de puerto.

Para que una desdicha familiar se convierta en desdicha colectiva son necesarias como mínimo tres cosas que Diogo Jota cumplía: relevancia y popularidad en su trayectoria profesional, juventud y muerte repentina. El delantero había brillado en la Premier League, tenía 28 años, se había casado a finales de junio en Oporto con Rute Cardoso, su novia de toda la vida, y tenía tres hijos pequeños con los que había desayunado la última mañana que desayunó.

En los medios, su muerte opacó la de su hermano menor, André Silva, un futbolista de carrera menos exitosa que se había preparado profesionalmente para iniciar un nuevo camino en los negocios cuando tuviese que cerrar la puerta del fútbol para siempre. Silva tenía 25 años, tres menos que Diogo Jota. Su relación era estrecha. Según el antiguo entrenador del Penafiel, donde jugaba André Silva, habían constituido una empresa conjunta. Ambos hermanos fueron descritos por el antiguo gestor de uno de los equipos portugueses por donde pasaron como jóvenes responsables, con clara voluntad de triunfar. Puede que Silva no fuera un astro del fútbol, pero en la conmoción que causó el suceso influyó la empatía con su familia. Unos padres que de repente, en una madrugada de verano, habían perdido a sus dos únicos hijos.

Por unas cosas u otras, la identificación con Diego Jota, André Silva y su familia es unánime. En Reino Unido le evocaron desde el heredero al trono, el príncipe Guillermo, y el primer ministro Keir Starmer a los aficionados del Liverpool, que reclamaron la retirada de la camiseta con el número 20 en homenaje. Anfield se convirtió el jueves en un santuario en su memoria, construido pieza a pieza con pequeñas contribuciones individuales. También el estadio del Gondomar cuenta con su memorial, a los pies del cartel que anuncia la academia de fútbol Diogo Jota, inaugurada por el futbolista en 2022 y con una frase suya: “No es importante de dónde venimos, es importante adónde vamos”.

Diogo Jota y Cristiano Ronaldo celebran la victoria tras los penaltis contra Eslovenia en julio de 2024.

El presidente del Gondomar, Álvaro Cerqueira, fue la última persona que habló con el jugador, según el diario Record. Es uno de los más devastados, y recuerda al delantero en sus días de juvenil y junior en el estadio de San Miguel. En el fútbol la sacudida fue transversal. De las categorías modestas como la Segunda División, donde jugaba André Silva, a la élite mundial con pésames en redes de Messi, Kylian Mbappé, Paulo Futre, Vítor Baia, Neymar y José Mourinho. Cristiano Ronaldo resumía el estupor de todos: “No tiene sentido”. El capitán de la selección había celebrado con Diogo Jota la victoria frente a España en la Liga de Naciones hace menos de un mes. Y hace un año festejaban otro triunfo tras una ronda de penaltis contra Eslovenia en los octavos de final de la UEFA.

La familia de los futbolistas se reservó la mañana de este viernes para un velatorio íntimo, que se abrirá al público a partir de las 16.00 (hora local) en la capilla de la Resurrección, en Gondomar. Hasta allí fueron el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, antes de viajar a Cabo Verde para celebrar los 50 años de independencia, y el primer ministro Luís Montenegro. El seleccionador nacional Roberto Martínez tenía previsto volar desde Estados Unidos, donde participaba en el Mundial de Clubes, hasta Portugal para asistir al funeral, fijado para este sábado a las 10.00 (hora local). Un día antes Martínez resumió el sentir de todos: “Sentimos el dolor de la familia, y una tragedia como ésta nos hace cuestionarnos la vida en general. Portugal sentirá la falta de uno de sus héroes”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_