Janick Le Men, la filóloga francesa que ha dedicado su vida al leonés
Comparada con María Moliner, Le Men ha recogido más de veinte mil palabras de esta lengua que sigue viva en las obras de algunos escritores de la provincia

Su palabra favorita es la primera que incorporó: abregancias o pregancias, las cadenas de hierro que sostenían el pote sobre el fuego. Tardó dos meses en hacerla. Para todas las demás, más de veinte mil palabras, el trabajo duraría veinte años hasta completar el Léxico del leonés actual, un diccionario en seis volúmenes con más de 5.400 páginas de una lengua que sigue viva en algunas obras de los escritores de la provincia leonesa, aunque muchas de sus palabras estén casi olvidadas, porque solo las recuerdan los más mayores. O ni siquiera. La filóloga Janick Ivonne Le Men Loyer es la autora de este diccionario, por el que suelen compararla con María Moliner. Nacida en 1950 en Minihy-Tréguier, dentro del cantón de Tréguier, en la conocida como costa de granito rosa, en la región francesa de Bretaña, Janick Le Men es hija de peón caminero y de costurera. Fue huérfana de padre muy pronto, ya que este murió con 42 años, lo que dejó a sus cuatro hijos en una situación muy difícil. Aun así, salieron adelante. Uno de sus hermanos, el poeta Yvon Le Men, ha sido distinguido con el premio Théophile-Gautier de la Academia Francesa y el Goncourt de Poesía. Por su parte, Janick Le Men acabaría convirtiéndose en profesora, ahora jubilada, de la Universidad de León y en una de las mayores expertas en el leonés, catalogado por la Unesco como lengua en peligro de desaparecer.
“El diccionario de María Moliner es genial, el mío es distinto, aunque es verdad que el trabajo fue muy similar, sobre todo al principio. Antes de que pudiera usar un ordenador ya había rellenado treinta mil fichas", dice Le Men sobre la comparación, que siempre le da un poco de apuro, con la célebre filóloga y bibliotecaria zaragozana. Para su Léxico del leonés actual "vació" de palabras, como dice, unos trescientos vocabularios, además de buscarlas en ensayos y en libros de cualquier género, en las revistas comarcales leonesas y en todas las tesis y tesinas que encontró sobre el tema. Y, por supuesto, añadió aportaciones realizadas por los propios hablantes. “Cuando la gente sabía lo que estaba haciendo, me enviaba listas de palabras que se usaban en sus pueblos”, recuerda.

“La geografía leonesa es muy especial y las fronteras lingüísticas no tienen que ver con las fronteras administrativas. Así que empecé a comparar con los vocabularios asturianos, porque León y Asturias tienen mucho que ver. Y también con lo que es el antiguo dominio leonés, porque cuando Ramón Menéndez Pidal habla del leonés no habla de León, sino del antiguo dominio de León, que en la Edad Media iba desde parte de Asturias hasta Extremadura e incluso con enclave en Portugal", explica Le Men. “Cada palabra que recogía en León la comparaba con los diccionarios asturianos, también algunos cántabros, y con todo el occidente del dominio leonés, Zamora, Salamanca y Extremadura. Y como el Bierzo es frontera con Galicia, que es frontera con Portugal, pues también comparé con diccionarios de esos territorios. Y con provincias limítrofes como Palencia, además de con comunidades como Andalucía y Canarias, porque los segadores leoneses iban a trabajar allí. Por ejemplo la palabra feje, que significa haz de hierba, de cereales o de leña, también se encuentra en Canarias. O palabras del occidente de León que se encuentran en Huelva, como en Aracena, donde hay muchas palabras relacionadas con el agua que también tenemos en León".
Janick Le Men llegó a su diccionario del leonés de una forma inesperada. Licenciada en Filología Francesa, el español ni siquiera era su segunda lengua, sino el alemán. Pero vino a España, a Oviedo, como profesora de la Alianza Francesa. Conoció a su marido, el pintor leonés Alejandro Vargas, fallecido en octubre del año pasado, y en 1984 se trasladó a León para tener a su hija, Gaëlle. Como no encontraba trabajo de profesora de francés, porque el inglés era ya el idioma que predominaba, empezó a estudiar Filología Hispánica. El poeta Antonio Gamoneda, gran amigo de la familia, le hizo una selección de los clásicos de la literatura española que debía leer. Le Men finalizó la carrera con notas excelentes, pero un error administrativo hizo que no recibiera la beca del Ministerio de Educación para su doctorado. Por suerte, pudo lograr una beca de la Diputación de León, por lo que el tema de su tesis debía tener relación con la provincia. “Mi director de tesis, José Ramón Morala, me dijo que por qué no hacía un diccionario del leonés. Y acepté. No sabía en lo que me estaba metiendo”, bromea.

El pasado mayo, Janick Le Men fue elegida Personaje Leonés de 2025 por el Instituto de Educación Secundaria Juan del Enzina de León, donde se le tributó un homenaje que sirvió para acercar su trabajo a las nuevas generaciones. Actualmente, a pesar del nutrido grupo de escritores con que cuenta la provincia, las publicaciones en leonés, o llionés, son pocas. Destacan Francisco González-Banfi, Beatriz Blanco Fontao, Xairu López, Fran Allegre y Abel Aparicio. Otros autores están utilizando vocabulario leonés en obras publicadas en editoriales de ámbito nacional. Es el caso de las novelas Facendera y Ropa tendida, de Óscar García Sierra (La Robla, León, 1994), publicadas en Anagrama. García Sierra, también filólogo, comienza la primera de las dos novelas con una explicación que el protagonista le hace a una amiga sobre el término facendera, que sirve de título a la novela. La facendera, en el diccionario de Janick Le Men, se define como “trabajo colectivo de todos los vecinos del pueblo y destinado a labores comunales, como arreglos de caminos, limpieza de presas, etc.“. También la escritora y periodista Marta del Riego Anta (La Bañeza, León, 1970) ha publicado en enero de este año la novela Cordillera (AdN, Alianza Editorial), en la que aparecen algunos diálogos en patsuezu, “nombre del habla de la región noroccidental leonesa”, según el diccionario de Le Men, sobre todo en el Alto Sil y en las comarcas de Laciana y de Babia. Una característica diferenciadora del patsuezu es la combinación ts en algunas palabras, la conocida como che vaqueira. La principal autora en patsuezu fue la escritora Eva González (Palacios del Sil, 1918-2007) y el vocabulario más amplio de patsuezu, en dos tomos, es Tseite, tsinu, tsume, tsana —Leche, lino, lumbre, lana—, realizado por Manuel Gancedo Fernández. El pasado mes de junio este autor presentó también su traducción al patsuezu de Don Quijote, titulada El inxeniousu fidalgu don Quixote de La Mancha.
Desde 2020, el diccionario de leonés de Janick Le Men puede consultarse en Internet, gracias a un trabajo conjunto entre la Cátedra de Estudios Leoneses de la Universidad de León y la Real Academia Española. Esto ayuda a que muchos términos puedan salir de la niebla en la que los ha sumergido el tiempo. “El leonés tiene muchas palabras para la nieve”, dice Janick Le Men, “y también para los aperos de labranza. En un arado, cada parte tiene su nombre. Y también hay muchos nombres para las flores. A mí me gusta la que se refiere al narciso, que es gritsanda”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.