La Fiscalía, el Ararteko y Emakunde no ven preferente la custodia compartida

La Fiscalía Superior del País Vasco, el Ararteko y el Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde han coincidido este miércoles en considerar que la custodia compartida no tiene porqué ser la opción "preferente" a la hora de que los jueces dictamen a qué progenitor le corresponde el cuidado de los hijos en caso de separación.

El fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, el ararteko, Iñigo Lamarca, y la directora de Emakunde, Izaskun Landaia, han comparecido en la Comisión de Instituciones, Seguridad y Justicia del Parlamento vasco para exponer sus impresiones sobre este debate.

La Cámara de Vitoria ha retomado la tramitación de la iniciativa legislativa popular que la Federación de Euskadi de Padres y Madres Separados-Kidetza presentó la pasada legislatura y que quiere que se establezca la custodia compartida como opción "preferente".

La tramitación ha vuelto a comenzar prácticamente desde el principio para posibilitar que en ella participe EH Bildu, un grupo que no estuvo presente la pasada legislatura. Recientemente, portavoces de Kidetza comparecieron en esta misma comisión y se mostraron partidarios de introducir modificaciones en su propuesta original.

Quieren actualizar el concepto de custodia compartida incorporando lo dispuesto por el Tribunal Supremo, que en dos fallos señala que "el juez, a petición de parte, adoptará la custodia compartida como norma general siempre que no sea perjudicial para el interés del menor, teniendo en cuenta el plan de coparentalidad que haya presentado cada uno de los progenitores".

Juan Calparsoro ha explicado que la actual legislación, basada en el Código Civil, es muy "restrictiva" en esta materia, por lo que el número de resoluciones de custodias compartidas es muy "minoritario". Ha abogado por que en la próxima reforma, que está propugnando el Ministerio de Justicia, se acabe con el carácter de "excepcionalidad" de esta fórmula de guardia y custodia de los hijos, algo que, ha reconocido, ya se está produciendo por las resoluciones judiciales.

A juicio de Calparsoro, el "principio básico" debe ser acabar con esa excepcionalidad, para que los jueces contemplen esa custodia compartida como una "posibilidad más, exista o no acuerdo" entre los cónyuges, gracias a conseguir un "marco flexible" legal.

Calparsoro ha matizado que solo sería una fórmula a desechar cuando uno de los dos cónyuges no quiera la custodia de sus hijos, ni individual ni compartida.

El ararteko, Iñigo Lamarca, ha reconocido que la fórmula "más deseable" en el caso de acuerdo entre los cónyuges es la custodia compartida, aunque también ha recordado que no se puede obligar a ninguno de ellos a hacerse cargo de la prole si no lo quiere.

Ha explicado que cabe la posibilidad de mantener el Código Civil como está, establecer la custodia compartida como la figura preferente, como han hecho en Aragón, Valencia y Cataluña, en este último caso con matices, o quitar la excepcionalidad de esta opción, pero no fijarla como preferente. Lamarca se ha mostrado más cercano a esta opción, que es por la que han optado Navarra o el Ministerio de Justicia para su anteproyecto de ley.

El ararteko ha apostado por que se superen los "patrones" sociales de que es la madre a la que corresponde el cuidado de los hijos, tanto durante la convivencia familiar como cuando ésta se rompe. Ha recordado que solo el 12 % de las resoluciones judicial están por la custodia compartida actualmente en España y que del resto de las custodias asignadas a uno de los cónyuges, el 94 por ciento es a la madre y el 6 al padre.

La directora de Emakunde, Izaskun Landaira, ha considerado que la custodia compartida impuesta en los casos en los que no hay acuerdo entre los progenitores, cuando no haya habido corresponsabilidad en el cuidado de los hijos y haya "disparidad en cuanto a los criterios educativos y de crianza y condiciones materiales muy desiguales" entre ellos, puede acarrear "consecuencias negativas en los menores".

Landaira ha reconocido que solo será posible la implantación de un sistema general de custodia compartida, "que suponga un beneficio para los menores, cuando ambos progenitores convivan en una situación de igualdad", y se corresponsabilicen de los hijos "de una manera efectiva y real, durante y después de la convivencia".

Ha defendido la custodia compartida como una opción más y ha reconocido que por la jurisprudencia, en la práctica, ya se está asignando por parte de jueces en casos en los que no hay acuerdo entre los progenitores, cuando se considera que es la mejor opción para los intereses de los menores.