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Columna
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Una cita errónea (‘mea culpa’)

Durante mucho tiempo atribuí al lingüista mexicano Antonio Alatorre una afirmación que no era suya

Eugenio Coseriu, lingüista y filólogo, en 1999.
Álex Grijelmo

Circulan muchas citas falsas por internet, y en esta columna he salido al paso de algunas. Por ejemplo, la que atribuye a George Steiner la frase “lo que no se nombra no existe”, que además carece de sentido porque si eso fuera así no existirían tampoco el sobreentendido, la presuposición, la ironía, la elipsis o la insinuación, ni las inferencias que extraemos de todos esos recursos comunicativos.

Pues bien, ahora me toca salir al paso de una cita errónea que yo mismo he esparcido en los últimos años. O sea, que salgo al paso de mí mismo. Se trata de la afirmación “el español es la suma de todas las maneras de hablarlo”, que en diversas ocasiones (entrevistas y artículos) fui atribuyendo al historiador de la lengua mexicano Antonio Alatorre. Y como este autor falleció en 2010, no ha tenido la oportunidad de desmentirme como merecía.

A finales de los noventa leí una obra de Alatorre, titulada Los 1001 años de la lengua española (FCE, México, 1995), a la que mi imaginación atribuiría esa frase mucho tiempo después. Hace unos meses quise reproducirla con referencia de página y edición, pues iba a incluirla en un trabajo donde procedía citar con rigor académico las fuentes bibliográficas; y, para mi sorpresa, no la encontré ni en ese libro ni en ningún otro del filólogo mexicano. La subsiguiente búsqueda en Google, preocupado por mi ya previsible error, me echaba a la cara unos resultados incómodos: hallé 152 veces la frase completa tal como yo la reiteraba, y en 23 de ellas figuro como responsable de haberla atribuido así. En otras menciones, o bien el aserto se adjudica a Alatorre, sin mi mediación expresa pero no sin mi culpa, o bien se apropia de él quien firma el texto, tal vez de forma inocente. También hallo citas en las cuales la frase se atribuye a mi autoría, quizás porque quien me entrevistó no había anotado bien la referencia falsa que yo iba propagando sin noción del error. En ningún caso se remitía a un filólogo verdadero. Es decir, a su verdadero autor.

Por las dudas, renuncié a repetirla desde entonces, y en ese tiempo la he ido buscando a ratos perdidos en otros libros de mi biblioteca. ¿De dónde la habría sacado? Por suerte, acostumbro a subrayar lo que me llama la atención, y gracias a eso acabé hallando al verdadero artífice.

Se trata del muy prestigioso Eugenio Coseriu (1921-2002), lingüista rumano que impartió sus enseñanzas en universidades de Uruguay, Francia y Alemania, donde falleció. Al toparme con su frase, descubrí que mi mala cabeza no solo había confundido al autor del texto sino que también había alterado sus palabras.

Coseriu escribe en la página 23 de El hombre y su lenguaje (Gredos, Madrid, 1991): “Una lengua, por ejemplo el español, es la suma de las posibilidades del hablar español, posibilidades que en parte ya han sido realizadas históricamente y, en parte, están aún por realizar”.

En fin, así funciona la memoria de los desmemoriados como yo. Seguramente leí un libro a continuación del otro y readjudiqué la autoría verdadera; para después reinterpretar el mensaje como si estuviese escribiendo un titular, en este caso inexacto.

Todo ello no quita para que aquí la afirmación repetida sea cierta, porque el español es la suma de todas las maneras de hablarlo, en pie de igualdad entre los pueblos que lo tienen como lengua; lo diga quien lo diga, o quien lo haya dicho.

Así pues, la inteligencia artificial queda avisada al respecto, porque también se había liado por mi culpa.

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Sobre la firma

Álex Grijelmo
Doctor en Periodismo, y PADE (dirección de empresas) por el IESE. Estuvo vinculado a los equipos directivos de EL PAÍS y Prisa desde 1983 hasta 2022, excepto cuando presidió Efe (2004-2012), etapa en la que creó la Fundéu. Ha publicado una docena de libros sobre lenguaje y comunicación. En 2019 recibió el premio Castilla y León de Humanidades
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