
Pedir la Nancy y que traigan la Fancy
Nuestros políticos se inspiran en lo peor de los Magos de Oriente y casi nunca consiguen lo mejor: ilusionarnos
Ana Iris Simón es de Campo de Criptana (Ciudad Real), comenzó su andadura como periodista primero en 'Telva' y luego en 'Vice España'. Ha colaborado en 'La Ventana' de la Cadena SER y ha trabajado para Playz de RTVE. Su primer libro es 'Feria' (Círculo de Tiza). En EL PAÍS firma artículos de opinión.
Nuestros políticos se inspiran en lo peor de los Magos de Oriente y casi nunca consiguen lo mejor: ilusionarnos
Entonces comprendí el amor y lo hice de tu mano y de la del bisabuelo Vicente, me di cuenta del privilegio que había sido crecer rodeada de cariño
En los pueblos es donde se mezclan de manera más habitual el rico y el pobre, el que vota al Frente Popular de Judea y al Frente Judaico Popular, el viejo y el crío
La amistad va más de tolerar que de querer cambiar, de comprender que de exigir; es lo contrario al presentismo pero requiere presencia, que muchas veces se basa en querer al otro a pesar de y no por sus pareceres y opiniones
El pueblo, como escribía aquel, es sabio. En la mayoría de ocasiones, infinitamente más que aquellos que le reprenden
No hay muros ni en Constantinopla ni en Berlín. Solo un mercado global que se basa en que unos pocos coman todos los tipos de fruta todos los días mientras que otros muchos se dejan la piel para ello
¿Por qué traer criaturas al mundo, con toda esa mística de la paternidad? ¿Por qué tener, siquiera, pareja, con toda esa mística romántica? ¿Por qué iba a alguien querer estar vivo, con toda esa mística existencialista?
Hay que dejar el nombre de esos colegios e institutos que nadie conoce en las biografías de quienes pusimos, de algún modo, un pie en la Luna
No hay día que quede más patente que el 1 de noviembre y probablemente tampoco celebración más bella que la de reconocer que no somos solo presente sino también memoria
A los nietos de los que tuvieron que abandonar España tras la Guerra Civil nos llevan los demonios cada vez que alguien se empeña en compararlos con el emérito, Puigdemont o los ‘youtubers’
Las parejas duran cada vez menos, las relaciones cada vez son más líquidas porque parece como si le exigiéramos cada vez más al amor a la par que somos, paradójicamente, más incapaces de esforzarnos por él cada día
La Hispanidad es una familia extensa, humilde y rural que entiende poco de la realidad tecnificada y acelerada que quieren imponerle los que no son capaces de ver ya lo sagrado del mundo
La Unión es el coco, es el hombre del saco o la hermana ejemplar, según les plazca. Mencionan su nombre en vano incluso para sugerirnos, como Escrivá, que trabajemos hasta más allá de la edad legal de jubilación
El letrero, que es dorado, aún brilla un poco, pero el escaparate está cubierto de un papel marrón que impide ver que en el interior ya no hay estanterías llenas de botitas de crío y zapatillas de estar por casa de viejo sino nada
‘Hunos’ y ‘hotros’ solo se ponen de acuerdo en su empeño por señalar unas víctimas como relevantes y otras no, según quienes sean y según quienes sean sus victimarios
Tomar el pecho es la socialización primera y la revelación primigenia de que casi nunca hay salida individual a los problemas ni alegría posible si no hay un otro con quien celebrar
No fue leyendo a Eva Illouz ni a Brigitte Vasallo ni a Ortega que comprendí lo que era amar a alguien: fue escuchando hablar a mi abuelo en su cocina