
literatura
Tres libros para entender cómo Mallorca se convirtió en una distopía turística
Mallorca ha cambiado y lo ha hecho tan rápido y tan profundamente que quienes la habitan —y quienes la escriben— ya no son capaces de reconocerla.
Un dato: en 2024, la isla recibió 13,3 millones de turistas, y con ellos llegaron el encarecimiento de la vivienda, la desaparición de comercios de barrio, la pérdida de identidad y una profunda sensación de desarraigo.
La literatura como motor de protesta: mientras crecen la indignación ciudadana y la saturación urbanística, los escritores retratan, desde la ficción, la crónica de una isla al borde del colapso.
- Uralita (Pau Vadell, 2025). El autor construye versos que denuncian una Mallorca que explota —literal y emocionalmente— ante el avance del urbanismo salvaje, el balconing, el turismo de récords y la pérdida del paisaje íntimo.
- Las posesiones (Llucia Ramis, 2017). En esta novela multipremiada, la protagonista regresa a Mallorca por un asunto familiar y se encuentra con una isla que ya no encaja con los recuerdos de su infancia.
- Andrea Víctrix (Llorenç Villalonga, 1973 / reedición 2025). En la novela, un hombre despierta en la Palma del año 2050, rebautizada como “Club Turista de la Mediterránea”. Su antigua casa ha sido demolida y en su lugar hay un casino para camareros, convertidos en la nueva élite.
©Foto: Isaac Buj (Europa Press)