Jorge Tuto Quiroga, un tecnócrata “con experiencia” que busca volver a la cima del poder en Bolivia
El expresidente y candidato por Libre propone, como remedio a la crisis, una “transformación revolucionaria y digital” que abra el país a la inversión del mundo


Jorge Tuto Quiroga, candidato por Libre, afirma que al día siguiente, en caso de ser elegido presidente, tiene asegurado un plan de salvataje para obtener del Fondo Monetario Internacional (FMI), y otros organismos, 12.000 millones de dólares para dar estabilidad económica a Bolivia hasta fin de año. “Sé cómo hacerlo. Lo he hecho en el pasado. [...] Mi ventaja es la experiencia”, ha dicho, en referencia a su paso por la presidencia entre 2001 y 2002.
Tuto, un apodo que nació de su padre durante su niñez y que después lo cambió como su segundo nombre oficial, tiene 65 años y nació en Cochabamba. Estudió ingeniería industrial en la Universidad de Texas A&M, en Estados Unidos, y luego obtuvo una maestría en administración de empresas de la universidad de St. Edwards en el mismo Estado. Al graduarse, trabajó como ingeniero de sistemas para la multinacional IBM y se casó con Virginia Gillum, con quien tuvo cuatro hijos.
Sintió la necesidad de devolver “todo lo que aprendió” a su país y regresó en 1988. Así comenzó su carrera como funcionario público a sus 28 años. Entre 1989 y 1992, con el respaldo de Acción Democrática Nacionalista (ADN), partido del exdictador Hugo Banzer Suárez, empezó como asesor de la Cancillería durante el Gobierno de Jaime Paz Zamora. Fue ascendiendo hasta convertirse en subsecretario de Inversión Pública y Cooperación Internacional dentro del Ministerio de Planeamiento. En 1990, fue subsecretario de Inversión Pública y en 1992 ministro de Finanzas.
Escaló en las filas de ADN hasta lograr ser compañero de fórmula de Banzer Suárez, quien instauró un Gobierno de facto entre 1971 y 1978 y ganó las elecciones de 1997 por la vía democrática. Así, Tuto se convirtió en el vicepresidente más joven de Bolivia a sus 37 años. Asumió la presidencia tras la renuncia del exgeneral a causa de un cáncer y completó la gestión de cinco años hasta agosto de 2002.
En el poco tiempo que estuvo en el poder, Quiroga diseñó un plan para la exportación de gas boliviano a Estados Unidos. Durante toda su vida política, siempre se le asoció como una figura cercana y del agrado de la clase empresarial, así como de EE UU, a pesar de que este siempre defendió su interés por representar a la clase media y su independencia ideológica respecto a Washington.
Gracias a su paso en distintos cargos en el FMI, el Banco Mundial y la Corporación Andina de Fomento, muchos le han reconocido su habilidad de relación y de interlocutor para obtener condiciones favorables para el país.
Curiosamente, durante su presidencia, logra la expulsión de Evo Morales de la Cámara de Diputados, quien, a raíz de este destierro, comenzó a crecer políticamente con el Movimiento Al Socialismo (MAS). Quiroga se aleja de ADN y decide formar su propio partido, Poder Democrático y Social, con el que decide participar en las elecciones en 2005. Es en estos comicios que Tuto sufre su primera derrota ante el exlíder cocalero y este movimiento político, obteniendo apenas un 28% de los votos frente al 53% del socialista.
Volvió a postularse en 2014, invitado por el Partido Demócrata Cristiano, pero sin los resultados esperados. Durante la crisis política en 2019, que resultó en la renuncia de Morales y posterior exilio fuera del país, Tuto fungió como negociador para que el líder cocalero partiese a México para “pacificar el país” y lograr “efectivizar la sucesión constitucional”.

A finales de 2019, durante el gobierno interino de Jeanine Áñez, fue nombrado como delegado, en una misión especial, para denunciar presuntas violaciones de derechos humanos cometidas por el Gobierno de Morales. Abandonó el cargo un mes después, en 2020, para participar de las elecciones anticipadas a fin de ese año. Debido a la falta de apoyo, abandonó la carrera y el MAS retornó al poder a la cabeza de Luis Arce.
Nunca ha ocultado su aversión contra la figura de Morales y el MAS. Sobre la orden de aprehensión que pesa sobre el expresidente, acusado de abuso sexual de menores, ha dicho que “la ley se aplica en cada centímetro cuadrado de Bolivia todo el tiempo a todas las personas”.
Ahora, con el líder cocalero, sin la sigla histórica que lo llevó al poder, fuera de la carrera electoral, se ha propuesto “recuperar en cinco años, 20 años perdidos en todos los frentes”.
“Amigo” de Daniel Noboa y férreo enemigo de las dictaduras en Cuba, Nicaragua y Venezuela, afirma que su proyecto, en el que apuesta por la modernidad y juventud, es el único que puede garantizar estabilidad con un cambio radical.
En una entrevista a CNN dijo que en Bolivia no solo es necesaria una motosierra, al estilo del presidente argentino Javier Milei, sino “machete, tijera y todo lo que encuentres” para realizar un recorte dramático de lo que eroga el Estado en bienes y servicios.
Su propuesta para hacer frente a la crisis económica incluye eliminar el doble impuesto a la inversión extranjera, la liberación total de la importación de combustible, así como invitar empresas extranjeras para la explotación de litio y fabricación de baterías en Bolivia.
No precisa si abandonaría el grupo de los BRICS, pero sí ha mostrado su interés de entablar negocios con India y mantener las relaciones comerciales con China. Es aficionado del montañismo y ha prometido que escalará el Huayna Potosí, un pico glaciar a más de 6.000 metros de altura, si logra materializar, de nuevo, su ascenso al Ejecutivo boliviano.
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