Ir al contenido
_
_
_
_

La derecha usa el debate electoral en Bolivia para responsabilizar a Andrónico Rodríguez de los “fracasos” del MAS

El candidato de izquierda, de bajada en las encuestas, fue el principal blanco de ataques por la cercanía con su antiguo mentor, Evo Morales, y su paso por la presidencia en el Senado

Andrónico Rodríguez, en La Paz, el 19 de mayo de 2025.
Caio Ruvenal

La oposición en Bolivia, que va camino a la victoria electoral según las encuestas, no dejó pasar que el debate del viernes haya sido el primero al que asiste Andrónico Rodríguez, el único postulante de izquierda con posibilidades reales de arañar al menos una segunda vuelta. Los aspirantes que se presentan como de derecha cercaron a su contendiente de 36 años, responsabilizándolo por la pérdida de credibilidad de las instituciones, la crisis económica e incluso de la orden de aprehensión incumplida contra Evo Morales, su antiguo mentor. A 16 días de las elecciones, Rodríguez buscó revertir la caída en su popularidad y contraatacó reprochándoles su participación en los gobiernos de la etapa neoliberal (1985–2005).

“¿Por qué los interculturales [campesinos agrícolas alineados al Movimiento al Socialismo (MAS)] han avasallado en su avance los territorios indígenas?”, preguntó el empresario Samuel Doria Medina, quien lidera todos los sondeos de opinión publicados hasta el momento. “Yo no me hago cargo de los hechos de segundas o terceras personas. Nunca fui ministro ni viceministro”, le respondió Rodríguez. Jorge Tuto Quiroga, segundo en intención de voto por una diferencia mínima, lo acusó de “negarse a aceptar que es el tercer hombre” del masismo. El dirigente cocalero preside el Senado desde 2020, donde abogaba por el ala de Morales frente a la del actual presidente, Luis Arce, hasta que lanzó su candidatura y rompieron relaciones.

Los opositores agotaron rápidamente sus preguntas dirigidas a Rodríguez. La moderadora del debate tuvo que intervenir en las dos primeras rondas para recordar que el formato solo permitía tres consultas para cada participante. Horas antes del evento, se difundió una nueva encuesta que reveló la caída de Rodríguez del tercer al cuarto puesto. A pesar de ello —y de que estaba presente el candidato del MAS, el exministro Eduardo del Castillo, con apenas un 2% de intención de voto— el senador fue el principal blanco de los ataques.

Incluso el aspirante oficialista interpeló a su antiguo compañero de filas, cuestionándolo por una polémica declaración sobre la reforma a la ley contra la violencia de género. “Estás extraviado. Los adversarios políticos son otros. Cuando tú y yo éramos niños, nos llevaron a la pobreza y al hambre”, le respondió Rodríguez, en lo que quizás fue el único gesto de cercanía entre candidatos de izquierda en toda la carrera electoral. Morales, distanciado de Arce desde 2022, hace campaña por el voto nulo —que alcanzó un 7,1 % en la última encuesta— tras ser inhabilitado como candidato. Hubo rumores de un acuerdo entre el expresidente y Morena, otro partido progresista disidente del MAS, pero no prosperó, y esta organización bajó su candidatura.

El bloque que sí aprovechó el debate para tejer posibles acuerdos legislativos fue el de derecha, anticipando una mayoría en la futura Asamblea. “¿Te parece coherente crear una comisión para investigar la gastadera y el mal gobierno de los últimos 20 años?”; “¿me ayudarías a rebajar los impuestos en un 10 %?”; “¿estás dispuesto a cerrar el Ministerio de Justicia, que es inservible?”, se preguntaban entre ellos una vez agotadas sus intervenciones contra Rodríguez. En su turno de interrogar, el presidente del Senado arremetió contra Doria Medina y Quiroga, replicando la misma estrategia: recordar los errores de Gobiernos anteriores con los que estaban relacionados de alguna manera.

Rodríguez trajo a colación las represiones contra huelgas y bloqueos de cocaleros y campesinos durante la era neoliberal, que dejaron muertos y heridos. Doria Medina fue ministro de Planeamiento y Coordinación entre 1992 y 1993, y Quiroga fue presidente entre 2001 y 2002. Este último se defendió argumentando que la presencia militar en las regiones cocaleras buscaba erradicar el galopante narcotráfico.

Aunque ya se realizaron otros debates presidenciales, este fue el primero organizado por el órgano electoral. Los ejes temáticos fueron democracia, justicia, derechos humanos y medio ambiente. La cuestión económica y de producción quedó reservada para una segunda sesión, programada para el 12 de agosto, cinco días antes de los comicios. Sin embargo, la urgencia por salir de una crisis marcada por una inflación en junio superó el 38% en junio llevó a que todos los candidatos vincularan sus propuestas con el tema económico. Todas, sin excepción, incluyen promesas de ajuste fiscal y una mayor apertura a la economía de mercado global.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_