La guerra del narco revive en Chiapas y los enfrentamientos atraviesan la frontera con Guatemala

Tras casi seis meses de relativa calma, el Estado sureño de Chiapas vuelve a vivir una escalada de violencia. Este domingo, miembros de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), el grupo especial de la policía creado a finales del año pasado por el gobernador para combatir la violencia, se han enfrentado con un grupo del crimen organizado en el tramo carretero entre Ciudad Cuauhtémoc y La Mesilla, dentro del municipio de Frontera Comalapa, limítrofe con Guatemala. El choque armado dejó al menos cuatro presuntos criminales muertos. El enfrentamiento se prolongó durante varias horas y obligó a los agresores a replegarse a territorio guatemalteco, donde también fueron interceptados por las Fuerzas Armadas de Guatemala, según confirmaron las autoridades de ese país.

Este enfrentamiento se da luego de que cinco policías estatales fueran brutalmente asesinados el pasado lunes 2 de junio sobre el camino que conduce al ejido Sabinalito, en el municipio de Frontera Comalapa. Los agentes, cuatro hombres y una mujer, fueron encontrados calcinados dentro de una patrulla policial. En la escena se encontraron cerca de 700 casquillos de arma de largo calibre, según reportaron medios locales.

Las autoridades no han señalado a ningún cartel en específico por el asesinato. El gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, aseguró que respondería a la acción de manera contundente y envío a cerca de mil agentes de la Policía y el Ejército a la zona.

Los Pakales desplegaron un megaoperativo en Sabinalito un día después de la masacre, el 3 de junio. Ese mismo día, algunos pobladores denunciaron graves abusos. En un video difundido en redes sociales, una mujer asegura que los agentes la golpearon y encerraron junto a un grupo de personas. Más adelante, se ve pasar a una caravana de patrullas y ella les grita: “¡Puros Sinaloas son! ¡Están coludidos! ¡Malditos rateros!”. De pronto, una de las patrullas se detiene, y los agentes empiezan a disparar contra la población. La mujer del video pide ayuda y acusa a los pakales de disparar a la gente. Después de un corte, el video se reanuda y se escucha a la misma mujer diciendo: “¡Se están llevando a mucha gente! ¡Dicen que a una bodega se los están llevando a torturar!”.

Tras el video, el gobernador del Estado no se ha pronunciado. Chiapas vivió entre 2021 y 2024 una escalada brutal de violencia debido a la disputa del territorio entre al menos cuatro carteles que operan en la zona, el Cartel de Sinaloa, el Cartel Jalisco Nueva Generación, el Cartel Chiapas-Guatemala y el Cartel de los Huistas, originario de Huhuetenango, Guatemala, pero con operaciones en México. Durante estos años, la guerra del narco ha provocado el desplazamiento de miles de civiles y solo en el último año cerca de 600 muertes y un número desconocido de desaparecidos.

En enero de 2024, el Ejército de Guatemala registró un enfrentamiento con un grupo armado que se desplazó desde San Antonio la Laguna, en Chiapas, hasta su país huyendo del fuego de las autoridades mexicanas.

Desde la llegada del nuevo gobernador, en octubre de 2024, los enfrentamientos entre cárteles y cuerpos de seguridad disminuyeron drásticamente. Las autoridades atribuyeron el desplome de violencia a la creación del nuevo equipo de choque, Pakales. En algunas ciudades del sur, la percepción es que esta unidad había retomado el control de Chiapas; sin embargo, con este nuevo repunte, su eficacia queda en entredicho.

Chiapas es uno de los Estados más importantes en la ruta del narcotráfico que corre de sur a norte debido a que por él pasan al menos cinco rutas terrestres, una aérea y una marítima por las que se trafica la droga, según información de la Secretaría de la Defensa Nacional, Sedena.

Pakales, señalados por colusión con el narco

Este último incidente no es la primera vez en el que se señala al grupo élite creado hace apenas seis meses por presuntos actos de corrupción y colusión con el crimen organizado. A finales de mayo, el gobernador Eduardo Ramírez ordenó la destitución de José Carlos Lemus Vidal, comandante de los Pakales en el municipio de La Concordia, luego de que uno de sus agentes lo denunciara públicamente de presunta colusión con grupos criminales.

Por su parte, Carlos Javier Pineda, director de la unidad élite, anunció que abriría una carpeta de investigación contra el agente Francisco Ramírez Galindo, quien había denunciado previamente una posible colusión. “De ser así, habrá consecuencias”, dijo Pineda en un video que divulgó en redes sociales. Pero de no ser así, ¡también habrá consecuencias! “Para que nos dejemos de difamaciones a una institución profesional y confiable”, remata.