Ocho años de cárcel a un humorista en Brasil por chistes vejatorios contra negros, obesos, indígenas o gais

Los chistes vejatorios que lanzó desde el escenario contra diestro y siniestro está cerca de suponerle una larga temporada de cárcel a un comediante brasileño. El humorista Leo Lins ha sido condenado este martes por realizar comentarios discriminatorios a una pena de más de ocho años de prisión a raíz de una serie de bromas contra múltiples y variadas minorías: negros, obesos, personas mayores, seropositivas, homosexuales, evangélicos, indígenas, brasileños del nordeste empobrecido del país, judíos y personas con deficiencia. El tribunal federal de São Paulo que ha dictado la sentencia sostiene que el derecho a la libertad de expresión no es ilimitado y que cuando este es confrontado con la dignidad humana es esta última la que prevalece. La defensa del humorista ha anunciado que apelará la decisión.

El tribunal considera en su decisión que espectáculos como el de Lins promueven “la propagación de violencia verbal en la sociedad y fomentan la intolerancia”. Los chistes en cuestión eran parte de una actuación titulada Perturbador, realizada en 2022 y que también fue difundida en YouTube. La fiscalía denunció el contenido del show y al año siguiente, en 2023, un juzgado, distinto al que ahora ha dictado la condena, ordenó su retirada de Internet. Para ese momento, más de tres millones de usuarios habían visto el espectáculo en línea.

Junto a la pena de prisión, Lins ha sido condenado a pagar una multa por daños morales colectivos de 300.000 reales (unos 50.000 dólares). Su abogado ha anunciado que recurrirá el fallo, que ha criticado. “Ver a un humorista condenado a sanciones equivalentes a las aplicadas a delitos como narcotráfico, la corrupción o el asesinato por supuestos chistes contados sobre el escenario nos causa profunda preocupación”.

La amplia difusión de los chistes ha sido considerada por los jueces como un agravante. La sentencia de la sala tercera de lo penal del Tribunal Federal de São Paulo sostiene que “la libertad de expresión no es pretexto para hacer comentarios odiosos, prejuiciosos y discriminatorios”.

Varios profesionales del humor han salido en defensa de su colega condenado. Antonio Tabet, creador del programa Porta dos Fundos, ha dejado su reacción en X: “Puede que no te hagan gracia los chistes de Leo Lins o que incluso los odies, pero condenarlo a prisión por ellos es una locura y causa daño. Espero que esta decisión tan irracional sea revertida”. El humorista Jonathan Nemmer ha lamentado que Brasil sea un país “que se toma en serio los chistes de los comediantes hacen en el escenario y se toma a broma lo que los políticos hacen”.