El principal pupilo de Bolsonaro afirma ante el juez que nunca le oyó hablar de golpe de Estado

El alumno más aventajado de Jair Bolsonaro y posible candidato presidencial de la derecha en 2026 ha declarado, este viernes, como testigo en el juicio por golpismo contra el expresidente que se desarrolla en el Tribunal Supremo, en Brasilia. El actual gobernador de São Paulo, Tarcisio de Freitas, que fue ministro con Bolsonaro, ha asegurado ante los jueces que nunca oyó al acusado hablar de golpe de Estado. De Freitas ha testificado en un día en que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha recibido una buena noticia y una mala. El PIB del primer trimestre ha aumentado 1,4%, gracias al impulso de la agropecuaria. Pero el izquierdista no ha logrado traducir ese dato en apoyo político. El rechazo entre el electorado ha vuelto a subir, supera el 53%. según una encuesta de Atlas.

El gobernador paulista era uno de los testigos que más expectación ha levantado en el juicio en el que Bolsonaro y varios de sus colaboradores más estrechos cuando ostentaba el poder se enfrentan a más de 40 años de cárcel por urdir un complot golpista contra Lula. El interés está motivado porque De Freitas es el hombre preferido por buena parte de los electores de Bolsonaro para sustituirlo como candidato, dado que el expresidente está inhabilitado hasta 2030. El exmandatario, que se arriesga a una larga condena de cárcel, tiene por ahora la última palabra sobre quién será la persona que se enfrente a Lula en las presidenciales. Pero no muestra ninguna prisa por decidir.

La declaración de De Freitas —al que todos en Brasil conocen como Tarcisio— fue a petición de la defensa de Bolsonaro y breve, menos de 10 minutos. El hombre que entró en el radar de Bolsonaro casi por casualidad en 2018, cuando este había ganado las elecciones y buscaba ministros, se expresó de manera categórica. “Cuando estuve con el presidente [Bolsonaro] en esta recta final [de su Gobierno], noviembre y diciembre, en las visitas que realicé, en varias conversaciones, nunca tocó este tema, nunca mencionó ningún intento de ruptura”, ha respondido. Aparte del abogado del expresidente ningún otro letrado, ni el juez instructor, Alexandre de Moares —en la mira de EEUU—, ni el fiscal general, Paulo Gonet, le han preguntado nada, según la prensa brasileña.

El gobernador ha recalcado que en ese periodo —los dos meses desde la derrota electoral hasta el revelo presidencial— vio a un Bolsonaro “triste y resignado”.

Crecimiento económico

Un alza del 12% del sector agropecuario brasileño en el primer trimestre de 2025 ha impulsado el crecimiento de la economía, de modo que el aumento del PIB se ha situado en el 1,4%, según ha informado este viernes el instituto estadístico brasileño IBGE. El resultado ha disparado el dólar frente al real.

Ni los problemas judiciales de Bolsonaro, ni la marcha de la economía han impulsado la popularidad del presidente Lula. Todo lo contrario. El descontento con el mandatario supera el 53%, con un aumento de ocho puntos desde que al inicio del año alcanzó el ecuador de su mandato.

El Gobierno está sumido en una fuerte polémica interna y con el Congreso sobre las medidas a adoptar para cuadrar las cuentas públicas y respetar el límite de gasto. Mientras, tanto la Cámara de Diputados como el Senado, donde los aliados de Lula son minoría, aumentan la presión para frenar la agenda gubernamental con, por ejemplo, un proyecto para desmantelar el sistema de concesión de licencias ambientales.