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Guerra entre Israel y Gaza
Columna
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Hora de accionar por la paz

Francia, el Reino Unido y Canadá han publicado un trascendental comunicado conjunto en el que amenazan a Israel con tomar “medidas concretas” si prosigue la ofensiva militar en Gaza

Un grupo de palestinos se acerca para recibir comida en Gaza, este viernes.
Diego García-Sayan

El Gobierno de Netanyahu ha intensificado su ofensiva militar en Gaza con una violencia devastadora que horroriza al mundo. Bombardeos incesantes han arrasado en los últimos días zonas densamente pobladas como Rafah y Jabalia, provocando la destrucción total de hospitales y refugios donde se encontraban civiles desplazados.

Las cifras de muertos civiles superan ya los 35.000, en su mayoría mujeres y niños, según datos de autoridades locales y organismos internacionales. Imágenes de bebés calcinados, padres sacando a sus hijos sin vida de entre los escombros y hospitales colapsados sin electricidad ni insumos médicos revelan el carácter atroz de esta operación. En Mawasi Rafah más de 15.000 palestinos (la mayoría niños y niñas) estaban acorralados bajo el intenso bombardeo. La ayuda humanitaria sigue siendo bloqueada o atacada, agravando la hambruna y la sed entre la población cercada.

Diversas voces en la comunidad internacional, incluidas agencias de la ONU y organizaciones de derechos humanos, han calificado estas acciones como crímenes de guerra e indicios claros de un genocidio en curso. En este contexto, el accionar de la Corte Penal Internacional y del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas continúan siendo dos asuntos pendientes.

Justicia internacional

La Corte Penal Internacional (CPI) ha comenzado a actuar ante las atrocidades contra Gaza; aunque lentamente. En mayo de 2024, el fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, solicitó órdenes de arresto contra el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, su ministro de Defensa Yoav Gallant, y también contra dirigentes de Hamás, por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos desde el 7 de octubre de 2023.

En lo que atañe a los cabecillas israelíes, se les acusa, entre otros delitos, por usar el hambre de la población civil como método de guerra así como por ataques intencionales contra civiles y exterminio. Esta es una medida sin precedentes, pues es la primera vez que se pide la detención de altos funcionarios de un aliado clave de occidente por crímenes cometidos durante un conflicto activo.

La CPI emitió el 21 de noviembre de 2024 las órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, tras rechazar las objeciones de su gobierno sobre la jurisdicción del tribunal. Los cargos incluyen el uso del hambre como método de guerra, asesinatos, persecución y otros actos inhumanos cometidos entre el 8 de octubre de 2023 y el 20 de mayo de 2024.

¿Acabaron los brazos cruzados?

Como se sabe, esta semana Francia, el Reino Unido y Canadá han publicado un trascendental comunicado conjunto en el que amenazan a Israel con tomar “medidas concretas” si prosigue la ofensiva militar en Gaza: “No nos quedaremos de brazos cruzados mientras el Gobierno de [Benjamín] Netanyahu continúa con estas acciones escandalosas. Si Israel no pone fin a la nueva ofensiva militar y no levanta las restricciones a la ayuda humanitaria, tomaremos otras medidas concretas en respuesta”. Contundente.

El comunicado insiste en la advertencia tocando los planes de expansión de Netanyahu, incluso más allá de lo de Gaza. “Nos oponemos a cualquier intento de expansión de los asentamientos en Cisjordania. Israel debe poner fin a las colonias que son ilegales y que comprometen la viabilidad de un Estado palestino, así como la seguridad tanto de israelíes como de palestinos. No dudaremos en tomar otras medidas, incluidas sanciones específicas”.

Inmediato alto al fuego

El comunicado, además, apoya las negociaciones entre Estados Unidos, Qatar y Egipto para lograr un alto el fuego inmediato en Gaza. ¡Preciso! “Solo un alto el fuego, la liberación de todos los rehenes restantes y una solución política a largo plazo ofrecen la mejor esperanza para poner fin a la agonía de los rehenes y sus familias, aliviar el sufrimiento de los civiles en Gaza, poner fin al control de Hamás sobre Gaza y abrir el camino hacia una solución de dos Estados, conforme a los objetivos de la conferencia del 18 de junio en Nueva York, copresidida por Arabia Saudí y Francia”.

Fuera de lo que estas tres potencias europeas puedan hacer directamente, por ejemplo, en asuntos críticos como privar de toda provisión logística al gobierno israelí en el ámbito militar, está claro que sí pueden, primero, actuar conjuntamente para la captura y extradición de los dos prófugos de la justicia, estén donde estén. Además, actuar con resultados claros en algo crucial: mover a Europa para que cese de inmediato todo tipo de articulación logística con Israel en el ámbito militar. Por ejemplo, la conexión armamentística de Alemania con Israel aún en curso.

Negociar la paz: la hora de León XIV

Primero lo primero: corresponde a Europa -y al mundo- apoyar las negociaciones entre Estados Unidos, Qatar y Egipto para lograr un alto el fuego inmediato en Gaza actuando directamente sobre Israel, que debe atenerse al derecho internacional.

Países como Portugal, España, Irlanda, Francia y los países nórdicos ya han expresado que, si Netanyahu no permite la entrada de ayuda en Gaza y no detiene la guerra contra Gaza, tendrá que afrontar repercusiones. En particular una revisión del acuerdo comercial firmado en 2000 con la UE, y que la UE también podría imponer sanciones. Hora de poner esto sobre el tapete…

Lo que debe abordarse, en realidad, es el fondo de la cuestión: recuperar el espíritu y la letra de la creación de Israel. Punto. No hay que reinventar la pólvora. Pues el marco jurídico e institucional está bien claro para el derecho internacional.

Positivo aporte de China

Punto crucial para avanzar puede ser la propuesta de la República Popular China publicada esta semana. Wang Yi, ministro de Relaciones Exteriores de China expresó, en nombre de su país, una posición clara y convergente. En que remarca puntos cruciales como que la Franja de Gaza no es un territorio “disputado”, sino “parte inseparable del territorio histórico palestino” y que “jamás fue parte de Israel cuando se creó el Estado de Israel por las Naciones Unidas en 1947”. Muy cierto y medular.

La importante propuesta pública de China se podría resumir en cinco puntos fundamentales. Que podrían guiar las negociaciones por venir:

1.- Alto al fuego inmediato garantizado por observadores internacionales;

2.- Apertura de corredores humanitarios bajo la supervisión de la ONU;

3.- Reconocimiento oficial del Estado Palestino por parte de todos los miembros del Consejo de Seguridad;

4.- Convocatoria urgente a una conferencia internacional de paz con todos los actores implicados;

5.- Despliegue de una misión internacional para la reconstrucción de Gaza financiadas por las principales economías del mundo.

Si se marcha en esa dirección parecería que las estrellas se empezarían a alinear. Mientras, bienvenida sea la posible participación del nuevo papa, León XIV. Su declarada vocación de paz no debería omitirse. Sería positivo que entre a tallar la diplomacia vaticana y la contribución para la paz mundial del papa, autoridad global con sólida y probada vocación de paz

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