Ir al contenido
_
_
_
_

Felipe Sánchez o la democratización de las comunicaciones desde la nube

Desde la nube y con inteligencia artificial, WeKall está revolucionando los sistemas de comunicaciones empresariales en América, reduciendo exponencialmente sus costos

Felipe Sánchez (Bogotá, 39 años) tiene el emprendimiento en su ADN y una facilidad asombrosa para comprender los temas de tecnología. “Nunca he trabajado para ninguna compañía; desde muy joven me he dedicado a crear negocios”, dice. A los 12 años creó su primer emprendimiento: vender leña. Sus padres tenían una empresa de maderas, y él tomaba los residuos que quedaban, los unía en pequeños atados e iba puerta a puerta para ofrecerlos a las casas vecinas.

Cuatro años después dio el salto al mundo de la tecnología, los sistemas y las comunicaciones, cuando comenzó a instalar redes cableadas para poner en marcha sistemas de intranet en oficinas. El objetivo era que las empresas dejaran de utilizar disquetes (discos magnéticos que almacenaban apenas 1,44 MB, se dañaban con facilidad y que solo recuerdan hoy los mayores de 35 años) y pudieran compartir información en red. Siendo un adolescente, importaba los equipos desde Estados Unidos y se encargaba de la instalación. Conseguía clientes gracias a sus papás, que gerenciaban compañías. Iba a sus oficinas y les exponía las ventajas de la intranet para hacer más eficiente el intercambio de información. Así obtuvo grandes contratos.

Caleño de corazón, estudió Administración de Empresas en la Universidad Javeriana de su ciudad. Durante sus años de universitario tuvo, en sociedad con unos amigos, un campo de paintball y hacia 2007, cuando estudiaba Mercadeo en Barcelona, implementó un CRM (el sistema de datos y comunicaciones para gestionar la relación de una empresa con sus clientes) para una compañía. Al poco tiempo fundó Celeru, una empresa especializada en soluciones tecnológicas experta en CRM de ventas y servicios, que hoy tiene 400 clientes.

Hacia 2018, Celeru afrontó uno de sus mayores retos. Mientras desarrollaban un CRM para una importante institución del Estado colombiano, tuvo que poner en marcha un sistema telefónico. En palabras simples, se trataba de armar la arquitectura que recibe las llamadas, las distribuye a las distintas dependencias de acuerdo con las necesidades de la persona que llama y contacta automáticamente a futuros clientes para ofrecerles productos. “Fue un proceso muy doloroso y demorado, duramos un año haciéndolo. ¿Y por qué nos costó tanto? Porque poner en marcha un sistema telefónico que funcione bien, cuyas llamadas no se caigan, no se entrecorten, es muy complejo”. Por la complejidad tecnológica, añade, es un negocio desarrollado por pocos, costoso y al alcance de un puñado de empresas.

De esa experiencia surgió la idea de crear un sistema telefónico que democratizara el acceso de las empresas a una tecnología global y que, además, uniera en una sola plataforma todos los canales de comunicación –correo, llamadas, SMS y WhatsApp–, apoyado en inteligencia artificial para agilizar la gestión de atención al cliente, las ventas, las cobranzas y la comunicación interna, y que aumentara la seguridad contra fraudes. Esa idea se hizo realidad en 2020, cuando Sánchez creó WeKall.

Sánchez concibió WeKall no como una empresa para el mercado colombiano, sino para el mundo. Por eso, aunque hoy tienen una operación importante en Colombia, la casa matriz está en Estados Unidos: “Para que una empresa de software como servicio (SaaS) tenga éxito, debe tener vocación global y permitir que el software se consuma fácilmente desde cualquier lugar”, afirma Sánchez. Hoy WeKall cuenta con alrededor de 170 clientes en Ecuador, Chile, Argentina, México, Estados Unidos y, por supuesto, en Colombia.

“Además de aportar tecnología de punta con el uso de la IA, nuestro mayor logro es democratizar los sistemas telefónicos en América Latina. Empresas que antes veían imposible costear un sistema como estos, ahora pueden hacerlo y acceder a una plataforma tecnológica avanzada sin tener que pagar millonadas. Con nuestro producto, las empresas grandes también reducen costos importantes: hoy WeKall puede costar hasta un 60% menos que otros sistemas de telefonía”, explica su creador.

Recientemente, WeKall lanzó al mercado a Vicky, una inteligencia artificial conversacional similar a Siri, de Apple, o Alexa, de Amazon. Vicky rompe con las comunicaciones tradicionales, en las que los usuarios solo pueden interactuar con bots o chats de opciones que ofrecen respuestas predeterminadas y que, muchas veces, no contemplan las dudas o los problemas de quienes llaman o se comunican con la empresa. Ahora, esta IA conversacional interactúa con las personas de forma más natural, como si estuvieran hablando con un operador humano. Entiende mejor sus inquietudes, ayuda a resolverlas y, si el caso lo requiere, escala la atención a un ser humano.

¿Por qué WeKall es, a juicio de publicaciones especializadas como Forbes Colombia, una de las startups más prometedoras de Latinoamérica?

Se debe a que su bandera de democratizar los sistemas de comunicación de las empresas en la región ofrece una solución que cierra una brecha tecnológica de al menos 20 años. En la actualidad, el 60% de las compañías de América Latina no utilizan ni Google ni Microsoft: tienen servidores en sus oficinas y no han migrado sus sistemas de información a la nube. “Si eso es así, imagínate lo que pasa con sus sistemas de comunicación: están en obsolescencia total”, afirma Sánchez. “Hay un sector empresarial que no ha evolucionado en 20 años y nosotros estamos para transformarlo”. De acuerdo con diferentes consultoras de software, el mercado de comunicación empresarial está valorado en 165.000 millones de dólares en América Latina y, de ese monto, acota Sánchez, 4.000 millones pertenecen a clientes objetivos para WeKall.

En cinco años, la empresa tenido un crecimiento exponencial y se ha propuesto, antes de 2030, facturar 100 millones de dólares y convertirse en unicornio. Para alcanzar esa meta ya ha realizado importantes operaciones empresariales: hace unos años compró Vozy, una startup paisa de comunicación en la nube, y en 2023 adquirió Sirenna AI, una compañía mexicana especializada en atención y análisis de clientes. Sobre esta última transacción, Forbes Colombia resaltó que “se trata de una de las primeras adquisiciones que ocurren en América Latina de una compañía de inteligencia artificial”. Hace un par de meses, WeKall se alió con Truecaller para dar más confianza a las llamadas empresariales en Colombia y ayudar a reducir el fraude telefónico que afecta a millones de usuarios.

Sánchez cree que su éxito no solo se debe a su vocación de emprendedor y a que comprende la evolución de la industria de las comunicaciones en el mundo, sino al liderazgo que ha ejercido en la empresa y que hace de WeKall un buen lugar para trabajar: “Estamos para hacer plata, para crecer, para esforzarnos, pero también para respetarnos y tener una muy buena convivencia, porque compartimos muchas horas juntos. Hemos comprendido que el jefe no es una entidad lejana a la que nadie tiene acceso, sino alguien que va y se mete al barro con la gente, a tirar infantería. Eso ha permitido que nuestro índice de rotación esté por debajo del 5%. Ni siquiera se nos van los desarrolladores de software”, concluye, con orgullo, Sánchez.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_