La ruptura de un camión con explosivos colapsa el tránsito en el norte de Bogotá

Un solo camión logró colapsar este miércoles el ingreso a Bogotá: su armazón se partió en dos en plena Autopista Norte, durante la madrugada, y miles de vehículos enfrentaron un trancón que duró toda la jornada. A diferencia de los vehículos accidentados habitualmente, fue imposible mover esta tractomula en pocas horas. Pertenece a la estatal Industria Militar (Indumil) y requirió de un manejo especial por estar cargado del explosivo ANFO (siglas en inglés de Ammonium Nitrate Fuel Oil). Solo hacia el mediodía llegaron los camiones especializados para trasladar los químicos. Aunque el riesgo de una explosión se descartó prontamente, el camión causó un estupor sin precedentes para un accidente de tránsito.

La tractomula era parte de una caravana de seis vehículos que transportaban el ANFO desde Sogamoso (Boyacá), unos 200 kilómetros al norte de la capital colombiana, hasta la fábrica de Indumil en Sibaté, al suroccidente de Bogotá. Algo en su estructura, aún no especificado, se rompió cuando avanzaba a la altura de la calle 234, frente al Centro Comercial Bima. Los medios de comunicación se hicieron presentes desde las cinco de la mañana, al inicio de la hora pico, e informaron sobre los vehículos atascados, que pronto conformaron filas interminables. Algunas personas se preocuparon por la carga de explosivos. “Deberían cerrar autopista. Porque imagínese el peligro de 32 toneladas de ANFO”, dijo un trabajador del centro comercial a Noticias Caracol.

Las autoridades explicaron rápidamente que no había peligro de una explosión. “No existe riesgo, dado que, en cumplimiento de los protocolos de seguridad, este tipo de material se transporta de manera aislada, sin otros elementos”, declaró Indumil en un comunicado. El subsecretario de Gestión de la Movilidad de Bogotá, Jhon González, declaró a Caracol Radio que los químicos son “un material base”, unos insumos que aún no están activos.

Una vez descartado el peligro para las miles de personas que transitan por la autopista, la gran incógnita fue por qué se demoraba el retiro de la tractomula afectada —las otras cinco siguieron su camino en unas pocas horas—. González explicó en entrevistas radiales que el camión no podía retirarse con el ANFO dentro y que se requería de “un manejo especial” para trasladar los químicos a otros vehículos. “No es un manejo normal, no es el manejo de ir a descargar un bulto de alimentos”, se defendió ante las preguntas de los periodistas en Blu Radio por las demoras. “Tienen que llegar los vehículos de carga especializados de Indumil. Ellos revisan el material y hacen el transbordo. Después, se retira el vehículo con grúas telescópicas especiales, no las de gran calado”, dijo en Caracol Radio.

El tránsito se habilitó en dos carriles y se aconsejó evitar el trancón a través de vías alternas, como la carrera Séptima, que también colapsó. La primera previsión fue que la situación estaría resuelta completamente entre las siete y las nueve de la mañana. Finalmente, pasaron las horas y el camión siguió allí, al costado de los dos carriles habilitados y aún a la espera de los vehículos especializados. Hacia las once de la mañana, González informó en redes sociales que ya habían comenzado “las maniobras de transbordo de material a camiones que ya están llegando”. Indumil, por su parte, confirmó a este periódico unos minutos después que ya habían llegado tres vehículos y que uno ya había salido de la vía.

Aunque la situación finalmente fue solo un susto y luego una complicación de tránsito de varias horas, la ruptura de un camión de explosivos despertó la curiosidad en los medios de comunicación. Indumil prometió que adelantará “las actuaciones e investigaciones correspondientes” para verificar “en detalle” lo que sucedió en la madrugada con el armazón de la tractomula. Aseguró, además, que adoptará “las medidas necesarias para prevenir la reiteración de situaciones similares”.